Antes de que le notificaran las condiciones de su detención, las apariciones de Cristina Kirchner en el balcón fueron con compañía. A un costado, sin ocupar el lugar estelar pero cerca, podía descubrirse a Diego Bermúdez Bringue, un hombre que desde hace más de 10 años comenzó a trabajar cerca de la expresidenta en los despachos de la Casa Rosada y luego en el Senado, y hasta declaró judicialmente en la causa por el intento de atentado en su contra.
Según definió en aquella oportunidad, es el hombre encargado de su agenda. Es decir, se trata de una persona que conoce sus movimientos, horarios y reuniones. Luego del comienzo de la condena, esa labor de Bermúdez cambiará. Cristina Kirchner disputa ahora con la Justicia para poder recibir visitas en su prisión domiciliaria, sin restricciones.
Los documentos oficiales muestran que la historia de Bermúdez al lado de la expresidenta comenzó en 2014.
El 6 de marzo de ese año, Cristina Kirchner lo designó con el cargo de “secretario privado administrativo de la Presidencia de la Nación”. Ese mismo día ya fue autorizado para conformar la comitiva de funcionarios que acompañó a la por entonces jefa de Estado en su viaje a Chile, cuando asistió a la jura de Michelle Bachelet.
De hecho, Bermúdez fue autorizado para acompañarla en viajes internacionales otras 14 veces a destinos como el Vaticano, Francia Estados Unidos y Venezuela, entre otros.
Una vez finalizada su función en la Casa Rosada, la historia política de Cristina Kirchner continuó en el Senado, donde también compartió actividades con Bermúdez.
En 2019, antes de la llegada al poder del Frente de Todos, Bermudez fue designado “prosecretario de coordinación operativa” de la Cámara alta. En su papel de vicepresidenta, Cristina Kirchner tenía oficinas en el Congreso.
Según consta en actas, quien fuera su secretario en tiempos anteriores renunció al cargo en el Senado el 10 de diciembre de 2023, cuando terminó la gestión de Alberto Fernández.
Pero el vínculo con Cristina Kirchner no iba a terminar ahí. En marzo de 2024, una de las senadoras más cercanas a la expresidenta, Juliana Di Tullio solicitó, con éxito, la designación de Bermúdez al cargo de “Prosecretario Parlamentario” del bloque de Unidad Ciudadana.
Además de su derrotero por las oficinas del Poder Ejecutivo y Legislativo, Bermúdez estuvo presente la noche en que Fernando Sabag Montiel apuntó con una pistola Bersa contra la expresidenta.
En la causa, Bermúdez describió cuál era su tarea al lado de Cristina Kirchner. “Le llevo la agenda a las cuestiones que ella necesita”, explicó. “Somos — por él y la custodia — el nexo entre las necesidades de ella y sus movimientos”, detalló en aquel entonces.
“Ella tiene custodia 24 horas, coordinamos un poco con ellos las actividad; por ejemplo, si va desde la casa al Instituto Patria, coordinamos con ellos los horarios y las salidas”, agregó.
En la declaración judicial sobre el atentado, Cristina Kirchner dijo que cuando subía al ascensor, tras el incidente, “Diego Bermúdez, uno de mis secretarios, me dice´¿escuchaste unclick?´. Y me dice que le pareció unclickde un arma”.
En estas últimas jornadas la figura de Bermúdez volvió a estar cerca de los flashes. Fue desde un lugar secundario, a un costado de la expresidenta, en su balcón. En consecuencia, se convirtió en una de las pocas personas que tuvo acceso a ese lugar y en ese momento.
Cristina Kirchner cumple desde el martes 17 de junio una condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por el delito de fraude en perjuicio del Estado por irregularidades en la concesión de obras viales.
Por su condición de presa, la Justicia limitó las visitas a sus familiares y círculo cercano. El resto, tiene que ser autorizado para ingresar. Este viernes, sus abogados se quejaron por la restricción y pidieron flexibilizar la nómina. Se verá si Bermúdez figura entre los autorizados.
Antes de que le notificaran las condiciones de su detención, las apariciones de Cristina Kirchner en el balcón fueron con compañía. A un costado, sin ocupar el lugar estelar pero cerca, podía descubrirse a Diego Bermúdez Bringue, un hombre que desde hace más de 10 años comenzó a trabajar cerca de la expresidenta en los despachos de la Casa Rosada y luego en el Senado, y hasta declaró judicialmente en la causa por el intento de atentado en su contra.
Según definió en aquella oportunidad, es el hombre encargado de su agenda. Es decir, se trata de una persona que conoce sus movimientos, horarios y reuniones. Luego del comienzo de la condena, esa labor de Bermúdez cambiará. Cristina Kirchner disputa ahora con la Justicia para poder recibir visitas en su prisión domiciliaria, sin restricciones.
Los documentos oficiales muestran que la historia de Bermúdez al lado de la expresidenta comenzó en 2014.
El 6 de marzo de ese año, Cristina Kirchner lo designó con el cargo de “secretario privado administrativo de la Presidencia de la Nación”. Ese mismo día ya fue autorizado para conformar la comitiva de funcionarios que acompañó a la por entonces jefa de Estado en su viaje a Chile, cuando asistió a la jura de Michelle Bachelet.
De hecho, Bermúdez fue autorizado para acompañarla en viajes internacionales otras 14 veces a destinos como el Vaticano, Francia Estados Unidos y Venezuela, entre otros.
Una vez finalizada su función en la Casa Rosada, la historia política de Cristina Kirchner continuó en el Senado, donde también compartió actividades con Bermúdez.
En 2019, antes de la llegada al poder del Frente de Todos, Bermudez fue designado “prosecretario de coordinación operativa” de la Cámara alta. En su papel de vicepresidenta, Cristina Kirchner tenía oficinas en el Congreso.
Según consta en actas, quien fuera su secretario en tiempos anteriores renunció al cargo en el Senado el 10 de diciembre de 2023, cuando terminó la gestión de Alberto Fernández.
Pero el vínculo con Cristina Kirchner no iba a terminar ahí. En marzo de 2024, una de las senadoras más cercanas a la expresidenta, Juliana Di Tullio solicitó, con éxito, la designación de Bermúdez al cargo de “Prosecretario Parlamentario” del bloque de Unidad Ciudadana.
Además de su derrotero por las oficinas del Poder Ejecutivo y Legislativo, Bermúdez estuvo presente la noche en que Fernando Sabag Montiel apuntó con una pistola Bersa contra la expresidenta.
En la causa, Bermúdez describió cuál era su tarea al lado de Cristina Kirchner. “Le llevo la agenda a las cuestiones que ella necesita”, explicó. “Somos — por él y la custodia — el nexo entre las necesidades de ella y sus movimientos”, detalló en aquel entonces.
“Ella tiene custodia 24 horas, coordinamos un poco con ellos las actividad; por ejemplo, si va desde la casa al Instituto Patria, coordinamos con ellos los horarios y las salidas”, agregó.
En la declaración judicial sobre el atentado, Cristina Kirchner dijo que cuando subía al ascensor, tras el incidente, “Diego Bermúdez, uno de mis secretarios, me dice´¿escuchaste unclick?´. Y me dice que le pareció unclickde un arma”.
En estas últimas jornadas la figura de Bermúdez volvió a estar cerca de los flashes. Fue desde un lugar secundario, a un costado de la expresidenta, en su balcón. En consecuencia, se convirtió en una de las pocas personas que tuvo acceso a ese lugar y en ese momento.
Cristina Kirchner cumple desde el martes 17 de junio una condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por el delito de fraude en perjuicio del Estado por irregularidades en la concesión de obras viales.
Por su condición de presa, la Justicia limitó las visitas a sus familiares y círculo cercano. El resto, tiene que ser autorizado para ingresar. Este viernes, sus abogados se quejaron por la restricción y pidieron flexibilizar la nómina. Se verá si Bermúdez figura entre los autorizados.
Trabaja junto a la expresidenta y fue designado en el Senado; su papel como testigo del intento de homicidio LA NACION