Hernán Galíndez, el argentino nacionalizado ecuatoriano, enfrenta una doble discriminación

Hernán Galíndez es un indiscutido para los hinchas de Huracán. Arquero seguro y confiable, de recorrido internacional y con la madurez que le dan sus 38 años, fue uno de los sostenes de las campañas del Globo, que le disputó el título a Vélez hasta la última fecha en 2024 y llegó a la final del Torneo Apertura 2025 que obtuvo Platense.

Le faltó coronar con un título, pero nadie le discute su aporte e importancia en los 65 partidos que lleva en Huracán, desde que se incorporó a principios de 2024, en un pase por 350.000 dólares para Aucas (Ecuador). Una inversión ampliamente amortizada por su rendimiento, que Huracán extrañó en las tres primeras fechas del Clausura (dos derrotas y un triunfo) y en la eliminación ante Lanús por la Copa Argentina, partidos en los que estuvo ausente por la recuperación de un desgarro miofascial.

Galíndez reapareció el último viernes, en la victoria 1-0 sobre Tigre, en Victoria. Mientras los simpatizantes del Globo ven en el arquero a un futbolista consolidado, sin importar su procedencia, desde otros sectores se pone en cuestión que se haya nacionalizado ecuatoriano, en cuya selección debutó en 2021, disputó el Mundial 2022 y fue capitán por primera vez en junio de 2024.

Frente a Tigre, algunos hinchas del Matador lo provocaron y agraviaron cuando fue a ocupar el arco en el segundo tiempo. El propio Galíndez, ya habituado a esas descalificaciones, lo comentó con más resignada ironía que indignación: “Me gritaban vendepatria, te viniste a matar el hambre a Argentina. Te hiciste ecuatoriano porque no querés a Argentina”. Pero enseguida aclaró con firmeza: “Yo estoy orgulloso de ser ecuatoriano”.

🗣️ “ME GRITABAN VENDEPATRIA. YO ESTOY ORGULLOSO DE SER ECUATORIANO”

🎙️ Galíndez se refirió a los gritos que recibió por parte de la hinchada de #Tigre en el triunfo de #Huracán.

🎙️ @PasoaPaso @fabiot1983 pic.twitter.com/6hQwegLoti

— TyC Sports (@TyCSports) August 11, 2025

Los hinchas de Tigre, que tienen una agria rivalidad con Platense, también quisieron menoscabar deportivamente a Galíndez: “¿Cómo le van a regalar la final a Platense. Vergüenza les tiene que dar. Le fallaron a la gente, boludos”.

Con su decisión de vida de representar a Ecuador, donde atajó durante 11 años y medio en dos equipos (Universidad Católica y Aucas), Galíndez queda muchas veces en una disyuntiva nacionalista desvirtuada: en la Argentina lo acusan de renegar de su país de origen, y en otras ocasiones el ambiente futbolístico de Ecuador no lo pone en un plano de igualdad de derechos con sus compañeros de la selección. Queda parado en el medio, una doble discriminación. Para cualquiera de esas situaciones, Galíndez tiene una misma respuesta, sin demagogia ni oportunismo: es un agradecido a Ecuador y piensa volver a vivir en Quito cuando se retire.

En junio de 2024, antes de la Copa América, Galíndez estrenó la cinta de capitán de Ecuador en un amistoso, justamente contra la Argentina. La designación generó una controversia, ya que futbolistas con trayectoria en el Tri, como Antonio Valencia, Edison Méndez y Jefferson Montero, cuestionaron que el capitán no fuera un ecuatoriano de nacimiento.

Galíndez, en un entrevista con Clank!, que se emite por streaming en Youtube, se refirió a aquella situación: “Parece que todo me tiene que pasar contra la Argentina. En ese amistoso no jugaron Enner Valencia ni Ángel Mena, habituales capitanes, tampoco Alex Domínguez. Cuando llegamos al vestuario se me acerca Enner, me da la cinta y me dice ‘quiero que la lleves vos’. Lo miré sorprendido y le pregunté si estaba seguro. Me respondió que sí. Tras el final del partido, la prensa me preguntó qué había sentido, y yo dije que para mí había sido un orgullo. Todo normal. Después me empiezan a llegar mensajes de que yo le había respondido a Enner, a Antonio, se creó una polémica. Yo no sabía lo que habían dicho porque no tengo redes sociales. Después Antonio me pidió disculpas, yo entiendo lo que quiso decir, que si bien el capitán debía ser un ecuatoriano, no estaba mal que haya sido yo. Obviamente acepté sus disculpas. No pasó de ahí, aunque sé que en algunos casos recibí una crítica desmedida”.

Galíndez reconoció que algunos cuestionamientos recibidos en Ecuador lo molestaron, pero eso no modifica su sentimiento y vinculo con ese país: “Yo no decidí nacer en la Argentina, pero sí decidí ser ecuatoriano. No me gusta que en Ecuador me traten de extranjero, me molesta muchísimo. Es lo peor que me pueden decir. Tardé más de tres años en nacionalizarme y los trámites los hice por mi cuenta, nadie me ayudó ni regaló nada. Me nacionalicé porque quiero quedarme a vivir en Ecuador. Cuando termine el contrato con Huracán me vuelvo a radicar en Ecuador. Allá tengo mi casa, en la Argentina no tengo casa. La gente pensaba que lo hacía para atajar en la selección o en el Mundial. Yo amo a Ecuador, me cambió la vida. Conocí a mi mujer, ahí nacieron mis dos hijos. No tengo por qué decir cosas buenas de Ecuador si no las siento”.

Hernán Galíndez es un indiscutido para los hinchas de Huracán. Arquero seguro y confiable, de recorrido internacional y con la madurez que le dan sus 38 años, fue uno de los sostenes de las campañas del Globo, que le disputó el título a Vélez hasta la última fecha en 2024 y llegó a la final del Torneo Apertura 2025 que obtuvo Platense.

Le faltó coronar con un título, pero nadie le discute su aporte e importancia en los 65 partidos que lleva en Huracán, desde que se incorporó a principios de 2024, en un pase por 350.000 dólares para Aucas (Ecuador). Una inversión ampliamente amortizada por su rendimiento, que Huracán extrañó en las tres primeras fechas del Clausura (dos derrotas y un triunfo) y en la eliminación ante Lanús por la Copa Argentina, partidos en los que estuvo ausente por la recuperación de un desgarro miofascial.

Galíndez reapareció el último viernes, en la victoria 1-0 sobre Tigre, en Victoria. Mientras los simpatizantes del Globo ven en el arquero a un futbolista consolidado, sin importar su procedencia, desde otros sectores se pone en cuestión que se haya nacionalizado ecuatoriano, en cuya selección debutó en 2021, disputó el Mundial 2022 y fue capitán por primera vez en junio de 2024.

Frente a Tigre, algunos hinchas del Matador lo provocaron y agraviaron cuando fue a ocupar el arco en el segundo tiempo. El propio Galíndez, ya habituado a esas descalificaciones, lo comentó con más resignada ironía que indignación: “Me gritaban vendepatria, te viniste a matar el hambre a Argentina. Te hiciste ecuatoriano porque no querés a Argentina”. Pero enseguida aclaró con firmeza: “Yo estoy orgulloso de ser ecuatoriano”.

🗣️ “ME GRITABAN VENDEPATRIA. YO ESTOY ORGULLOSO DE SER ECUATORIANO”

🎙️ Galíndez se refirió a los gritos que recibió por parte de la hinchada de #Tigre en el triunfo de #Huracán.

🎙️ @PasoaPaso @fabiot1983 pic.twitter.com/6hQwegLoti

— TyC Sports (@TyCSports) August 11, 2025

Los hinchas de Tigre, que tienen una agria rivalidad con Platense, también quisieron menoscabar deportivamente a Galíndez: “¿Cómo le van a regalar la final a Platense. Vergüenza les tiene que dar. Le fallaron a la gente, boludos”.

Con su decisión de vida de representar a Ecuador, donde atajó durante 11 años y medio en dos equipos (Universidad Católica y Aucas), Galíndez queda muchas veces en una disyuntiva nacionalista desvirtuada: en la Argentina lo acusan de renegar de su país de origen, y en otras ocasiones el ambiente futbolístico de Ecuador no lo pone en un plano de igualdad de derechos con sus compañeros de la selección. Queda parado en el medio, una doble discriminación. Para cualquiera de esas situaciones, Galíndez tiene una misma respuesta, sin demagogia ni oportunismo: es un agradecido a Ecuador y piensa volver a vivir en Quito cuando se retire.

En junio de 2024, antes de la Copa América, Galíndez estrenó la cinta de capitán de Ecuador en un amistoso, justamente contra la Argentina. La designación generó una controversia, ya que futbolistas con trayectoria en el Tri, como Antonio Valencia, Edison Méndez y Jefferson Montero, cuestionaron que el capitán no fuera un ecuatoriano de nacimiento.

Galíndez, en un entrevista con Clank!, que se emite por streaming en Youtube, se refirió a aquella situación: “Parece que todo me tiene que pasar contra la Argentina. En ese amistoso no jugaron Enner Valencia ni Ángel Mena, habituales capitanes, tampoco Alex Domínguez. Cuando llegamos al vestuario se me acerca Enner, me da la cinta y me dice ‘quiero que la lleves vos’. Lo miré sorprendido y le pregunté si estaba seguro. Me respondió que sí. Tras el final del partido, la prensa me preguntó qué había sentido, y yo dije que para mí había sido un orgullo. Todo normal. Después me empiezan a llegar mensajes de que yo le había respondido a Enner, a Antonio, se creó una polémica. Yo no sabía lo que habían dicho porque no tengo redes sociales. Después Antonio me pidió disculpas, yo entiendo lo que quiso decir, que si bien el capitán debía ser un ecuatoriano, no estaba mal que haya sido yo. Obviamente acepté sus disculpas. No pasó de ahí, aunque sé que en algunos casos recibí una crítica desmedida”.

Galíndez reconoció que algunos cuestionamientos recibidos en Ecuador lo molestaron, pero eso no modifica su sentimiento y vinculo con ese país: “Yo no decidí nacer en la Argentina, pero sí decidí ser ecuatoriano. No me gusta que en Ecuador me traten de extranjero, me molesta muchísimo. Es lo peor que me pueden decir. Tardé más de tres años en nacionalizarme y los trámites los hice por mi cuenta, nadie me ayudó ni regaló nada. Me nacionalicé porque quiero quedarme a vivir en Ecuador. Cuando termine el contrato con Huracán me vuelvo a radicar en Ecuador. Allá tengo mi casa, en la Argentina no tengo casa. La gente pensaba que lo hacía para atajar en la selección o en el Mundial. Yo amo a Ecuador, me cambió la vida. Conocí a mi mujer, ahí nacieron mis dos hijos. No tengo por qué decir cosas buenas de Ecuador si no las siento”.

 El arquero recibe en la Argentina descalificaciones de hinchadas rivales, y en Ecuador hubo resistencia cuando le dieron la capitanía de la selección  LA NACION