La transferencia de Julián Vignolo al Toulouse de Francia está cerca de concretarse, pero el proceso dejó heridas abiertas en Racing. Desde la dirigencia apuntan con dureza a los representantes del delantero, quienes se llevarían una importante tajada por esta operación.
El juvenil, nacido en Arroyito hace 18 años y considerado una de las promesas más importantes del club, viajó el sábado rumbo a Francia para ultimar detalles de su contrato.
Sin embargo, a pesar de los anuncios, todavía no pudo firmar. Según explican en la Academia, se acumularon diferencias en la forma de pago y en algunos puntos de la negociación que terminaron en un escenario de tensión.
“Ya pasaron unos días. Antes nosotros pedíamos 600.000 dólares y ahora son 750.000. Y la semana que viene serán 800.000”, comentaron desde la institución, dejando en claro el fastidio por la dinámica de la operación.
Lo que más molesta en Nueva Italia es el reparto del dinero. El acuerdo con el Toulouse superará los 1.500.000 euros, pero en Racing explican que la mitad de esa suma se evaporará entre impuestos y comisiones.
“Es buena plata, pero para Racing quedarían unos 750.000. Hay 410.000 que se van en impuestos. El resto se lo quedarán sus representantes Antonio Fauro y Marcelo Simonian”, advirtieron ante La Voz.
Ese detalle no es menor: para los directivos, el club que formó y promovió a Vignolo es el que menos rédito obtiene de la transferencia, mientras que los agentes se aseguran una porción significativa. De allí nace la bronca y los calificativos que, aunque no se pronuncian en público, sí se repiten puertas adentro.
Mientras tanto, Vignolo espera por el desenlace de la negociación para comenzar su aventura en una de las ligas más competitivas del continente. En Racing ya lo despiden con sentimientos encontrados: orgullo por ver a un producto de su cantera en Europa, y malestar por un negocio que, en su lectura, terminó beneficiando más a los intermediarios que a la propia institución.
Posiciones en la Primera Nacional
La transferencia de Julián Vignolo al Toulouse de Francia está cerca de concretarse, pero el proceso dejó heridas abiertas en Racing. Desde la dirigencia apuntan con dureza a los representantes del delantero, quienes se llevarían una importante tajada por esta operación.
El juvenil, nacido en Arroyito hace 18 años y considerado una de las promesas más importantes del club, viajó el sábado rumbo a Francia para ultimar detalles de su contrato.
Sin embargo, a pesar de los anuncios, todavía no pudo firmar. Según explican en la Academia, se acumularon diferencias en la forma de pago y en algunos puntos de la negociación que terminaron en un escenario de tensión.
“Ya pasaron unos días. Antes nosotros pedíamos 600.000 dólares y ahora son 750.000. Y la semana que viene serán 800.000”, comentaron desde la institución, dejando en claro el fastidio por la dinámica de la operación.
Lo que más molesta en Nueva Italia es el reparto del dinero. El acuerdo con el Toulouse superará los 1.500.000 euros, pero en Racing explican que la mitad de esa suma se evaporará entre impuestos y comisiones.
“Es buena plata, pero para Racing quedarían unos 750.000. Hay 410.000 que se van en impuestos. El resto se lo quedarán sus representantes Antonio Fauro y Marcelo Simonian”, advirtieron ante La Voz.
Ese detalle no es menor: para los directivos, el club que formó y promovió a Vignolo es el que menos rédito obtiene de la transferencia, mientras que los agentes se aseguran una porción significativa. De allí nace la bronca y los calificativos que, aunque no se pronuncian en público, sí se repiten puertas adentro.
Mientras tanto, Vignolo espera por el desenlace de la negociación para comenzar su aventura en una de las ligas más competitivas del continente. En Racing ya lo despiden con sentimientos encontrados: orgullo por ver a un producto de su cantera en Europa, y malestar por un negocio que, en su lectura, terminó beneficiando más a los intermediarios que a la propia institución.
Posiciones en la Primera Nacional
La transferencia de Julián Vignolo al Toulouse de Francia está cerca de concretarse, pero el proceso dejó heridas abiertas en Racing. Desde la dirigencia apuntan con dureza a los representantes del delantero, quienes se llevarían una importante tajada por esta operación. El juvenil, nacido en Arroyito hace 18 años y considerado una de las promesas más importantes del club, viajó el sábado rumbo a Francia para ultimar detalles de su contrato. Sin embargo, a pesar de los anuncios, todavía no pudo firmar. Según explican en la Academia, se acumularon diferencias en la forma de pago y en algunos puntos de la negociación que terminaron en un escenario de tensión.“Ya pasaron unos días. Antes nosotros pedíamos 600.000 dólares y ahora son 750.000. Y la semana que viene serán 800.000”, comentaron desde la institución, dejando en claro el fastidio por la dinámica de la operación.Lo que más molesta en Nueva Italia es el reparto del dinero. El acuerdo con el Toulouse superará los 1.500.000 euros, pero en Racing explican que la mitad de esa suma se evaporará entre impuestos y comisiones. “Es buena plata, pero para Racing quedarían unos 750.000. Hay 410.000 que se van en impuestos. El resto se lo quedarán sus representantes Antonio Fauro y Marcelo Simonian”, advirtieron ante La Voz.Ese detalle no es menor: para los directivos, el club que formó y promovió a Vignolo es el que menos rédito obtiene de la transferencia, mientras que los agentes se aseguran una porción significativa. De allí nace la bronca y los calificativos que, aunque no se pronuncian en público, sí se repiten puertas adentro.Mientras tanto, Vignolo espera por el desenlace de la negociación para comenzar su aventura en una de las ligas más competitivas del continente. En Racing ya lo despiden con sentimientos encontrados: orgullo por ver a un producto de su cantera en Europa, y malestar por un negocio que, en su lectura, terminó beneficiando más a los intermediarios que a la propia institución.Posiciones en la Primera Nacional La Voz