Instituto continúa apostando por el futuro del fútbol argentino. En esta ocasión, dos jóvenes promesas, Agustín Páez y Lautaro Espeche, han firmado su primer contrato profesional con el club, un sueño hecho realidad para estos talentosos jugadores.
Ambos futbolistas, nacidos en 2004, han demostrado su valía en la reciente Copa Proyección Sur Finanzas Final, bajo la dirección técnica de Bruno Martelotto. El delantero catamarqueño Agustín Páez y el arquero cordobés Lautaro Espeche, ahora son patrimonio albirrojo hasta el 31 de diciembre de 2026.
Lautaro Espeche, un arquero zurdo de 20 años, llegó al club tras quedar libre de Belgrano. Su seguridad bajo los tres palos en el equipo de Reserva le ha valido el reconocimiento y la oportunidad de dar un paso fundamental en su carrera. Con la firma de este contrato, Espeche está un paso más cerca de cumplir su sueño de ser jugador profesional en “La Gloria”.
En sus propias palabras, Espeche expresó su alegría y gratitud: “Estoy muy feliz de firmar mi primer contrato profesional con la Gloria, es un sueño por el cuál me esforcé muchos años y agradezco a Instituto por confiar en mí para poder dar este gran salto en mi carrera”.
La historia de Agustín “Cata” Páez es un ejemplo de superación y perseverancia. Nacido en un pequeño pueblo de Catamarca llamado Colonia Nueva Conea, Páez proviene de un hogar humilde y ha tenido que sortear numerosos obstáculos para llegar a este punto.
Antes de dedicarse de lleno al fútbol, Páez trabajó como albañil y peón en campos para ayudar a su familia. Su madre, con quien comparte la responsabilidad de cuidar a sus seis hermanos, incluso recurría a pedir comida para poder alimentar a sus hijos.
Con la determinación de perseguir su sueño, Páez consiguió el contacto de un representante que lo llevó a probarse en Instituto en 2022. El joven extremo izquierdo, que admira a Santiago Rodríguez como referente, logró quedarse en el club.
Sin embargo, su camino no ha sido fácil. Páez enfrentó momentos difíciles en Córdoba, incluyendo una situación en la que un supuesto representante lo abandonó a su suerte, dejándolo sin recursos para alimentarse, según contaron desde su círculo íntimo. Esta situación lo llevó a considerar la posibilidad de abandonar su sueño y regresar a Catamarca en varias ocasiones.
Afortunadamente, la perseverancia de Páez y el apoyo de personas que creyeron en su potencial le permitieron superar las adversidades. Con esfuerzo y dedicación, logró firmar su contrato profesional con “La Gloria”, un logro que representa un premio a su incansable lucha.
La firma de estos dos contratos profesionales no solo representa un hito en la carrera de Páez y Espeche, sino que también refleja el compromiso de Instituto con el desarrollo de jóvenes talentos.
El club se enorgullece de que su equipo de reserva siga dando frutos año tras año, formando nuevos profesionales que contribuyen al crecimiento del fútbol argentino.
Instituto continúa apostando por el futuro del fútbol argentino. En esta ocasión, dos jóvenes promesas, Agustín Páez y Lautaro Espeche, han firmado su primer contrato profesional con el club, un sueño hecho realidad para estos talentosos jugadores.
Ambos futbolistas, nacidos en 2004, han demostrado su valía en la reciente Copa Proyección Sur Finanzas Final, bajo la dirección técnica de Bruno Martelotto. El delantero catamarqueño Agustín Páez y el arquero cordobés Lautaro Espeche, ahora son patrimonio albirrojo hasta el 31 de diciembre de 2026.
Lautaro Espeche, un arquero zurdo de 20 años, llegó al club tras quedar libre de Belgrano. Su seguridad bajo los tres palos en el equipo de Reserva le ha valido el reconocimiento y la oportunidad de dar un paso fundamental en su carrera. Con la firma de este contrato, Espeche está un paso más cerca de cumplir su sueño de ser jugador profesional en “La Gloria”.
En sus propias palabras, Espeche expresó su alegría y gratitud: “Estoy muy feliz de firmar mi primer contrato profesional con la Gloria, es un sueño por el cuál me esforcé muchos años y agradezco a Instituto por confiar en mí para poder dar este gran salto en mi carrera”.
La historia de Agustín “Cata” Páez es un ejemplo de superación y perseverancia. Nacido en un pequeño pueblo de Catamarca llamado Colonia Nueva Conea, Páez proviene de un hogar humilde y ha tenido que sortear numerosos obstáculos para llegar a este punto.
Antes de dedicarse de lleno al fútbol, Páez trabajó como albañil y peón en campos para ayudar a su familia. Su madre, con quien comparte la responsabilidad de cuidar a sus seis hermanos, incluso recurría a pedir comida para poder alimentar a sus hijos.
Con la determinación de perseguir su sueño, Páez consiguió el contacto de un representante que lo llevó a probarse en Instituto en 2022. El joven extremo izquierdo, que admira a Santiago Rodríguez como referente, logró quedarse en el club.
Sin embargo, su camino no ha sido fácil. Páez enfrentó momentos difíciles en Córdoba, incluyendo una situación en la que un supuesto representante lo abandonó a su suerte, dejándolo sin recursos para alimentarse, según contaron desde su círculo íntimo. Esta situación lo llevó a considerar la posibilidad de abandonar su sueño y regresar a Catamarca en varias ocasiones.
Afortunadamente, la perseverancia de Páez y el apoyo de personas que creyeron en su potencial le permitieron superar las adversidades. Con esfuerzo y dedicación, logró firmar su contrato profesional con “La Gloria”, un logro que representa un premio a su incansable lucha.
La firma de estos dos contratos profesionales no solo representa un hito en la carrera de Páez y Espeche, sino que también refleja el compromiso de Instituto con el desarrollo de jóvenes talentos.
El club se enorgullece de que su equipo de reserva siga dando frutos año tras año, formando nuevos profesionales que contribuyen al crecimiento del fútbol argentino.
Instituto continúa apostando por el futuro del fútbol argentino. En esta ocasión, dos jóvenes promesas, Agustín Páez y Lautaro Espeche, han firmado su primer contrato profesional con el club, un sueño hecho realidad para estos talentosos jugadores.Ambos futbolistas, nacidos en 2004, han demostrado su valía en la reciente Copa Proyección Sur Finanzas Final, bajo la dirección técnica de Bruno Martelotto. El delantero catamarqueño Agustín Páez y el arquero cordobés Lautaro Espeche, ahora son patrimonio albirrojo hasta el 31 de diciembre de 2026.Lautaro Espeche, un arquero zurdo de 20 años, llegó al club tras quedar libre de Belgrano. Su seguridad bajo los tres palos en el equipo de Reserva le ha valido el reconocimiento y la oportunidad de dar un paso fundamental en su carrera. Con la firma de este contrato, Espeche está un paso más cerca de cumplir su sueño de ser jugador profesional en “La Gloria”.En sus propias palabras, Espeche expresó su alegría y gratitud: “Estoy muy feliz de firmar mi primer contrato profesional con la Gloria, es un sueño por el cuál me esforcé muchos años y agradezco a Instituto por confiar en mí para poder dar este gran salto en mi carrera”.La historia de Agustín “Cata” Páez es un ejemplo de superación y perseverancia. Nacido en un pequeño pueblo de Catamarca llamado Colonia Nueva Conea, Páez proviene de un hogar humilde y ha tenido que sortear numerosos obstáculos para llegar a este punto.Antes de dedicarse de lleno al fútbol, Páez trabajó como albañil y peón en campos para ayudar a su familia. Su madre, con quien comparte la responsabilidad de cuidar a sus seis hermanos, incluso recurría a pedir comida para poder alimentar a sus hijos.Con la determinación de perseguir su sueño, Páez consiguió el contacto de un representante que lo llevó a probarse en Instituto en 2022. El joven extremo izquierdo, que admira a Santiago Rodríguez como referente, logró quedarse en el club.Sin embargo, su camino no ha sido fácil. Páez enfrentó momentos difíciles en Córdoba, incluyendo una situación en la que un supuesto representante lo abandonó a su suerte, dejándolo sin recursos para alimentarse, según contaron desde su círculo íntimo. Esta situación lo llevó a considerar la posibilidad de abandonar su sueño y regresar a Catamarca en varias ocasiones.Afortunadamente, la perseverancia de Páez y el apoyo de personas que creyeron en su potencial le permitieron superar las adversidades. Con esfuerzo y dedicación, logró firmar su contrato profesional con “La Gloria”, un logro que representa un premio a su incansable lucha.La firma de estos dos contratos profesionales no solo representa un hito en la carrera de Páez y Espeche, sino que también refleja el compromiso de Instituto con el desarrollo de jóvenes talentos.El club se enorgullece de que su equipo de reserva siga dando frutos año tras año, formando nuevos profesionales que contribuyen al crecimiento del fútbol argentino. La Voz