Belgrano encendió la mecha de la ilusión con su triunfo en Rosario

La Copa Argentina dejó ver este viernes una de las mejores actuaciones de Belgrano de los últimos tiempos. Porque el equipo de Ricardo Zielinski le ganó 2 a 0 a Independiente en el estadio de Rosario Central, se metió en los cuartos de final e ilusionó a toda su gente que puede ser su gran año en la competencia.

Obviamente el resultado en números en el campo de juego del Gigante de Arroyito fue muy bueno, porque se ganó para seguir en carrera ante un rival de historia importante pero de presente endeble. Victoria que no admite objeciones y que permitió ver un equipo casi sin fisuras.

Pero lo que el Pirata se trajo de Rosario además del “cheque por el pase” fueron las buenas sensaciones que alimentan la ilusión de todos sobre lo que se le viene al equipo del Ruso, porque el camino está lleno de obstáculos que se pueden presentar complejos, pero hoy no son imposibles de superar tras lo mostrado en Santa Fe.

La entrega de Franco Jara en cada pelota durante el partido con el Rojo, como su compromiso con la recuperación física en las semanas previas (se desgarró ante Racing 12 días previos al partido del viernes), es un ejemplo de compromiso general. Además de un espejo casi obligado para los más chicos del plantel, quienes tienen en el goleador la manera de entender lo que es compromiso con sus pares.

El partido ante el Rojo tuvo aspectos generales e individuales que hacen crecer la ilusión, porque en cuatro partidos del semestre solamente recibió un gol y eso no hace tanto tiempo era casi un imposible. Su trabajo en área propia es lo que se pretendió cuando se sumó a “Licha” López, Federico Ricca, Leonardo Morales y Adrián Spörle, porque además que el ex Boca ha “mejorado” a Troilo en sus actuaciones.

Lo de López fue tremendo en Rosario, porque jugó un partido impecable y desde su firmeza se construyó un andar general que encontró en el otro extremo de la cancha una correspondencia que hace que todos en el Pirata piensen en que “al fin hay equipo”.

Adelante también

Si lo de “Licha” fue muy bueno, lo de Jara y el Chino Zelarayán en ataque no admite espacio para la queja, porque los dos fueron un arma letal contra el equipo de Julio Vaccari. A la importancia en la entrega en la previa y el esfuerzo de jugar cómo diera el físico, se le sumó lo individual y colectivo al momento de construir.

Jara peleó y ganó, el Chino fue manija y desequilibrio. Por eso, con su tarea más el aporte de un Compagnucci práctico y de gran precisión en los centros, el equipo encontró un poder en ataque que le permitió sacar ventaja en el resultado y quedarse con el pase de fase.

El partido en Rosario debe tomarse como el trampolín para lanzarse de aquí al final del año deportivo en busca de seguir creciendo en la tabla general, no dejar de lado que el objetivo es meterse en los playoffs del Clausura y que la Copa Argentina ahora lo tiene a tres partidos del premio mayor: la estrella dorada y el pase a la Libertadores 2026.

Un plantel que dejó la línea de cinco para jugar con 4 atrás y aunque hubo conflictos en el inicio, nada perturbó el juego del Pirata en líneas generales que se terminó imponiendo en cada rincón del campo, porque absolutamente todos entregaron hasta la gota final de sudor.

El equipo se mostró como equipo y su gente regresó desde Santa Fe festejando haber ganado un partido, sabiendo que se sigue en carrera en la Copa Argentina, pero especialmente que se “tiene con qué” y por eso los miles de hinchas aseguran que “nos merecemos bellos milagros, y ocurrirán”.

La Copa Argentina dejó ver este viernes una de las mejores actuaciones de Belgrano de los últimos tiempos. Porque el equipo de Ricardo Zielinski le ganó 2 a 0 a Independiente en el estadio de Rosario Central, se metió en los cuartos de final e ilusionó a toda su gente que puede ser su gran año en la competencia.

Obviamente el resultado en números en el campo de juego del Gigante de Arroyito fue muy bueno, porque se ganó para seguir en carrera ante un rival de historia importante pero de presente endeble. Victoria que no admite objeciones y que permitió ver un equipo casi sin fisuras.

Pero lo que el Pirata se trajo de Rosario además del “cheque por el pase” fueron las buenas sensaciones que alimentan la ilusión de todos sobre lo que se le viene al equipo del Ruso, porque el camino está lleno de obstáculos que se pueden presentar complejos, pero hoy no son imposibles de superar tras lo mostrado en Santa Fe.

La entrega de Franco Jara en cada pelota durante el partido con el Rojo, como su compromiso con la recuperación física en las semanas previas (se desgarró ante Racing 12 días previos al partido del viernes), es un ejemplo de compromiso general. Además de un espejo casi obligado para los más chicos del plantel, quienes tienen en el goleador la manera de entender lo que es compromiso con sus pares.

El partido ante el Rojo tuvo aspectos generales e individuales que hacen crecer la ilusión, porque en cuatro partidos del semestre solamente recibió un gol y eso no hace tanto tiempo era casi un imposible. Su trabajo en área propia es lo que se pretendió cuando se sumó a “Licha” López, Federico Ricca, Leonardo Morales y Adrián Spörle, porque además que el ex Boca ha “mejorado” a Troilo en sus actuaciones.

Lo de López fue tremendo en Rosario, porque jugó un partido impecable y desde su firmeza se construyó un andar general que encontró en el otro extremo de la cancha una correspondencia que hace que todos en el Pirata piensen en que “al fin hay equipo”.

Adelante también

Si lo de “Licha” fue muy bueno, lo de Jara y el Chino Zelarayán en ataque no admite espacio para la queja, porque los dos fueron un arma letal contra el equipo de Julio Vaccari. A la importancia en la entrega en la previa y el esfuerzo de jugar cómo diera el físico, se le sumó lo individual y colectivo al momento de construir.

Jara peleó y ganó, el Chino fue manija y desequilibrio. Por eso, con su tarea más el aporte de un Compagnucci práctico y de gran precisión en los centros, el equipo encontró un poder en ataque que le permitió sacar ventaja en el resultado y quedarse con el pase de fase.

El partido en Rosario debe tomarse como el trampolín para lanzarse de aquí al final del año deportivo en busca de seguir creciendo en la tabla general, no dejar de lado que el objetivo es meterse en los playoffs del Clausura y que la Copa Argentina ahora lo tiene a tres partidos del premio mayor: la estrella dorada y el pase a la Libertadores 2026.

Un plantel que dejó la línea de cinco para jugar con 4 atrás y aunque hubo conflictos en el inicio, nada perturbó el juego del Pirata en líneas generales que se terminó imponiendo en cada rincón del campo, porque absolutamente todos entregaron hasta la gota final de sudor.

El equipo se mostró como equipo y su gente regresó desde Santa Fe festejando haber ganado un partido, sabiendo que se sigue en carrera en la Copa Argentina, pero especialmente que se “tiene con qué” y por eso los miles de hinchas aseguran que “nos merecemos bellos milagros, y ocurrirán”.

 La Copa Argentina dejó ver este viernes una de las mejores actuaciones de Belgrano de los últimos tiempos. Porque el equipo de Ricardo Zielinski le ganó 2 a 0 a Independiente en el estadio de Rosario Central, se metió en los cuartos de final e ilusionó a toda su gente que puede ser su gran año en la competencia.Obviamente el resultado en números en el campo de juego del Gigante de Arroyito fue muy bueno, porque se ganó para seguir en carrera ante un rival de historia importante pero de presente endeble. Victoria que no admite objeciones y que permitió ver un equipo casi sin fisuras.Pero lo que el Pirata se trajo de Rosario además del “cheque por el pase” fueron las buenas sensaciones que alimentan la ilusión de todos sobre lo que se le viene al equipo del Ruso, porque el camino está lleno de obstáculos que se pueden presentar complejos, pero hoy no son imposibles de superar tras lo mostrado en Santa Fe.La entrega de Franco Jara en cada pelota durante el partido con el Rojo, como su compromiso con la recuperación física en las semanas previas (se desgarró ante Racing 12 días previos al partido del viernes), es un ejemplo de compromiso general. Además de un espejo casi obligado para los más chicos del plantel, quienes tienen en el goleador la manera de entender lo que es compromiso con sus pares.El partido ante el Rojo tuvo aspectos generales e individuales que hacen crecer la ilusión, porque en cuatro partidos del semestre solamente recibió un gol y eso no hace tanto tiempo era casi un imposible. Su trabajo en área propia es lo que se pretendió cuando se sumó a “Licha” López, Federico Ricca, Leonardo Morales y Adrián Spörle, porque además que el ex Boca ha “mejorado” a Troilo en sus actuaciones.Lo de López fue tremendo en Rosario, porque jugó un partido impecable y desde su firmeza se construyó un andar general que encontró en el otro extremo de la cancha una correspondencia que hace que todos en el Pirata piensen en que “al fin hay equipo”.Adelante tambiénSi lo de “Licha” fue muy bueno, lo de Jara y el Chino Zelarayán en ataque no admite espacio para la queja, porque los dos fueron un arma letal contra el equipo de Julio Vaccari. A la importancia en la entrega en la previa y el esfuerzo de jugar cómo diera el físico, se le sumó lo individual y colectivo al momento de construir.Jara peleó y ganó, el Chino fue manija y desequilibrio. Por eso, con su tarea más el aporte de un Compagnucci práctico y de gran precisión en los centros, el equipo encontró un poder en ataque que le permitió sacar ventaja en el resultado y quedarse con el pase de fase.El partido en Rosario debe tomarse como el trampolín para lanzarse de aquí al final del año deportivo en busca de seguir creciendo en la tabla general, no dejar de lado que el objetivo es meterse en los playoffs del Clausura y que la Copa Argentina ahora lo tiene a tres partidos del premio mayor: la estrella dorada y el pase a la Libertadores 2026.Un plantel que dejó la línea de cinco para jugar con 4 atrás y aunque hubo conflictos en el inicio, nada perturbó el juego del Pirata en líneas generales que se terminó imponiendo en cada rincón del campo, porque absolutamente todos entregaron hasta la gota final de sudor. El equipo se mostró como equipo y su gente regresó desde Santa Fe festejando haber ganado un partido, sabiendo que se sigue en carrera en la Copa Argentina, pero especialmente que se “tiene con qué” y por eso los miles de hinchas aseguran que “nos merecemos bellos milagros, y ocurrirán”.  La Voz