Se bajó del barco. Enrique Borrelli ya no es el capitán de las inferiores del Pirata. Tras casi tres años de gestión, el experimentado coordinador dejó su cargo en Alberdi y el club deberá encarar una reestructuración profunda en su fútbol formativo. Se viene una nueva etapa en el predio Armando Pérez.
La decisión se venía cocinando desde hace algunas semanas, y finalmente se concretó: Enrique Borrelli dejó de ser el coordinador general de divisiones juveniles y del fútbol femenino de Belgrano. Si bien su contrato tenía vigencia hasta fines de 2025, las diferencias con la dirigencia en torno a una posible renovación aceleraron su salida.
Borrelli había llegado al club a fines de 2021, en reemplazo de Federico Bessone, quien había asumido de forma interina tras la salida de Daniel Primo, histórica figura del semillero celeste. En aquel momento, el arribo de Luis Artime a la presidencia del club trajo consigo un cambio de rumbo en la estructura del fútbol formativo, y Borrelli fue el elegido para liderar ese proceso.
Su experiencia como formador en clubes como Newell’s, sumado a un enfoque integral del desarrollo juvenil, fueron aspectos valorados por la comisión directiva. Sin embargo, con el paso del tiempo, algunas diferencias internas y la falta de consenso para extender su contrato terminaron por marcar el final del vínculo.
Junto a él también se alejó Rubén Olivera, quien cumplía funciones como coordinador de los preparadores físicos del fútbol juvenil. La partida de ambos deja vacantes clave en la estructura, justo en un momento donde el club busca fortalecer su identidad formativa y seguir alimentando al plantel profesional con talento propio.
En los próximos días se espera un comunicado oficial por parte del club, en el que se detallarían los pasos a seguir. Mientras tanto, los cuerpos técnicos de cada categoría continúan trabajando con normalidad, a la espera de definiciones.
De esta manera, se terminó una etapa. Sin Borrelli ni Olivera, el semillero celeste quedó sin brújula. En Alberdi ya buscan a los nuevos timoneles para que las inferiores de Belgrano no pierdan el rumbo y sigan sacando pibes con ADN pirata. El futuro, como siempre, empieza en casa.
Se bajó del barco. Enrique Borrelli ya no es el capitán de las inferiores del Pirata. Tras casi tres años de gestión, el experimentado coordinador dejó su cargo en Alberdi y el club deberá encarar una reestructuración profunda en su fútbol formativo. Se viene una nueva etapa en el predio Armando Pérez.
La decisión se venía cocinando desde hace algunas semanas, y finalmente se concretó: Enrique Borrelli dejó de ser el coordinador general de divisiones juveniles y del fútbol femenino de Belgrano. Si bien su contrato tenía vigencia hasta fines de 2025, las diferencias con la dirigencia en torno a una posible renovación aceleraron su salida.
Borrelli había llegado al club a fines de 2021, en reemplazo de Federico Bessone, quien había asumido de forma interina tras la salida de Daniel Primo, histórica figura del semillero celeste. En aquel momento, el arribo de Luis Artime a la presidencia del club trajo consigo un cambio de rumbo en la estructura del fútbol formativo, y Borrelli fue el elegido para liderar ese proceso.
Su experiencia como formador en clubes como Newell’s, sumado a un enfoque integral del desarrollo juvenil, fueron aspectos valorados por la comisión directiva. Sin embargo, con el paso del tiempo, algunas diferencias internas y la falta de consenso para extender su contrato terminaron por marcar el final del vínculo.
Junto a él también se alejó Rubén Olivera, quien cumplía funciones como coordinador de los preparadores físicos del fútbol juvenil. La partida de ambos deja vacantes clave en la estructura, justo en un momento donde el club busca fortalecer su identidad formativa y seguir alimentando al plantel profesional con talento propio.
En los próximos días se espera un comunicado oficial por parte del club, en el que se detallarían los pasos a seguir. Mientras tanto, los cuerpos técnicos de cada categoría continúan trabajando con normalidad, a la espera de definiciones.
De esta manera, se terminó una etapa. Sin Borrelli ni Olivera, el semillero celeste quedó sin brújula. En Alberdi ya buscan a los nuevos timoneles para que las inferiores de Belgrano no pierdan el rumbo y sigan sacando pibes con ADN pirata. El futuro, como siempre, empieza en casa.
Se bajó del barco. Enrique Borrelli ya no es el capitán de las inferiores del Pirata. Tras casi tres años de gestión, el experimentado coordinador dejó su cargo en Alberdi y el club deberá encarar una reestructuración profunda en su fútbol formativo. Se viene una nueva etapa en el predio Armando Pérez.La decisión se venía cocinando desde hace algunas semanas, y finalmente se concretó: Enrique Borrelli dejó de ser el coordinador general de divisiones juveniles y del fútbol femenino de Belgrano. Si bien su contrato tenía vigencia hasta fines de 2025, las diferencias con la dirigencia en torno a una posible renovación aceleraron su salida.Borrelli había llegado al club a fines de 2021, en reemplazo de Federico Bessone, quien había asumido de forma interina tras la salida de Daniel Primo, histórica figura del semillero celeste. En aquel momento, el arribo de Luis Artime a la presidencia del club trajo consigo un cambio de rumbo en la estructura del fútbol formativo, y Borrelli fue el elegido para liderar ese proceso.Su experiencia como formador en clubes como Newell’s, sumado a un enfoque integral del desarrollo juvenil, fueron aspectos valorados por la comisión directiva. Sin embargo, con el paso del tiempo, algunas diferencias internas y la falta de consenso para extender su contrato terminaron por marcar el final del vínculo.Junto a él también se alejó Rubén Olivera, quien cumplía funciones como coordinador de los preparadores físicos del fútbol juvenil. La partida de ambos deja vacantes clave en la estructura, justo en un momento donde el club busca fortalecer su identidad formativa y seguir alimentando al plantel profesional con talento propio.En los próximos días se espera un comunicado oficial por parte del club, en el que se detallarían los pasos a seguir. Mientras tanto, los cuerpos técnicos de cada categoría continúan trabajando con normalidad, a la espera de definiciones.De esta manera, se terminó una etapa. Sin Borrelli ni Olivera, el semillero celeste quedó sin brújula. En Alberdi ya buscan a los nuevos timoneles para que las inferiores de Belgrano no pierdan el rumbo y sigan sacando pibes con ADN pirata. El futuro, como siempre, empieza en casa. La Voz