En una semana marcada por el mal presente futbolístico y los cuestionamientos internos, Boca Juniors decidió disolver formalmente su Consejo de Fútbol, la estructura que había sido emblema de la gestión de Juan Román Riquelme desde su llegada al club como dirigente.
Tras varios días de rumores, la noticia se confirmó en las últimas horas: Mauricio “Chicho” Serna y Raúl “Mosquito” Cascini dejaron sus funciones en la institución. Según trascendió, ambos optaron por dar un paso al costado en este momento delicado, en el que las críticas por el rumbo del equipo y la falta de resultados los tenían en el centro de la escena.
Desde el club, en un primer momento se dejó trascender que Riquelme les habría ofrecido a ambos reubicarse en otras áreas, pero esa opción fue descartada horas después. Con su salida, queda como único integrante activo del disuelto Consejo Marcelo Delgado, de estrecha relación con el presidente.
El Chelo, que en los últimos meses también se había corrido del primer plano por algunas diferencias, continuará vinculado al club, aunque con funciones aún por definirse. En principio, será el nexo entre el plantel profesional y la dirigencia, concentrando varias tareas que antes estaban distribuidas.
Originalmente la estructura del Consejo había sido concebida con tres nombres fuertes: Cascini, Delgado y Jorge Bermúdez, quien ya había dejado su cargo meses atrás. La disolución marca el fin de una etapa que fue parte central del modelo Riquelme, con un enfoque muy personalista en la toma de decisiones futbolísticas.
En lo deportivo, Boca atraviesa días clave. El equipo que dirige Miguel Ángel Russo se entrenará este miércoles por la tarde en la Bombonera, con la mira puesta en el duelo del sábado a las 16.30 ante Racing, por la cuarta fecha de la zona A del torneo Clausura.
La salida del Consejo se suma a un clima general de tensiones y expectativas en Boca, donde la dirigencia pretende reordenar la estructura deportiva en busca de respuestas rápidas ante una realidad que preocupa.
En una semana marcada por el mal presente futbolístico y los cuestionamientos internos, Boca Juniors decidió disolver formalmente su Consejo de Fútbol, la estructura que había sido emblema de la gestión de Juan Román Riquelme desde su llegada al club como dirigente.
Tras varios días de rumores, la noticia se confirmó en las últimas horas: Mauricio “Chicho” Serna y Raúl “Mosquito” Cascini dejaron sus funciones en la institución. Según trascendió, ambos optaron por dar un paso al costado en este momento delicado, en el que las críticas por el rumbo del equipo y la falta de resultados los tenían en el centro de la escena.
Desde el club, en un primer momento se dejó trascender que Riquelme les habría ofrecido a ambos reubicarse en otras áreas, pero esa opción fue descartada horas después. Con su salida, queda como único integrante activo del disuelto Consejo Marcelo Delgado, de estrecha relación con el presidente.
El Chelo, que en los últimos meses también se había corrido del primer plano por algunas diferencias, continuará vinculado al club, aunque con funciones aún por definirse. En principio, será el nexo entre el plantel profesional y la dirigencia, concentrando varias tareas que antes estaban distribuidas.
Originalmente la estructura del Consejo había sido concebida con tres nombres fuertes: Cascini, Delgado y Jorge Bermúdez, quien ya había dejado su cargo meses atrás. La disolución marca el fin de una etapa que fue parte central del modelo Riquelme, con un enfoque muy personalista en la toma de decisiones futbolísticas.
En lo deportivo, Boca atraviesa días clave. El equipo que dirige Miguel Ángel Russo se entrenará este miércoles por la tarde en la Bombonera, con la mira puesta en el duelo del sábado a las 16.30 ante Racing, por la cuarta fecha de la zona A del torneo Clausura.
La salida del Consejo se suma a un clima general de tensiones y expectativas en Boca, donde la dirigencia pretende reordenar la estructura deportiva en busca de respuestas rápidas ante una realidad que preocupa.
En una semana marcada por el mal presente futbolístico y los cuestionamientos internos, Boca Juniors decidió disolver formalmente su Consejo de Fútbol, la estructura que había sido emblema de la gestión de Juan Román Riquelme desde su llegada al club como dirigente.Tras varios días de rumores, la noticia se confirmó en las últimas horas: Mauricio “Chicho” Serna y Raúl “Mosquito” Cascini dejaron sus funciones en la institución. Según trascendió, ambos optaron por dar un paso al costado en este momento delicado, en el que las críticas por el rumbo del equipo y la falta de resultados los tenían en el centro de la escena.Desde el club, en un primer momento se dejó trascender que Riquelme les habría ofrecido a ambos reubicarse en otras áreas, pero esa opción fue descartada horas después. Con su salida, queda como único integrante activo del disuelto Consejo Marcelo Delgado, de estrecha relación con el presidente.El Chelo, que en los últimos meses también se había corrido del primer plano por algunas diferencias, continuará vinculado al club, aunque con funciones aún por definirse. En principio, será el nexo entre el plantel profesional y la dirigencia, concentrando varias tareas que antes estaban distribuidas.Originalmente la estructura del Consejo había sido concebida con tres nombres fuertes: Cascini, Delgado y Jorge Bermúdez, quien ya había dejado su cargo meses atrás. La disolución marca el fin de una etapa que fue parte central del modelo Riquelme, con un enfoque muy personalista en la toma de decisiones futbolísticas.En lo deportivo, Boca atraviesa días clave. El equipo que dirige Miguel Ángel Russo se entrenará este miércoles por la tarde en la Bombonera, con la mira puesta en el duelo del sábado a las 16.30 ante Racing, por la cuarta fecha de la zona A del torneo Clausura.La salida del Consejo se suma a un clima general de tensiones y expectativas en Boca, donde la dirigencia pretende reordenar la estructura deportiva en busca de respuestas rápidas ante una realidad que preocupa. La Voz