La llegada de la Navidad y Fin de año trae aparejado el lanzamiento de pirotecnia para festejar. Este hecho, que cada vez reúne más adeptos, tiene en la mira el comportamiento de los animales. Es que los perros y gatos, las mascotas que más adoptan las personas, sufren mucho por las detonaciones que se generan y obligan a los dueños a tomar cartas en el asunto.
A raíz de estos eventos particulares que se dan durante el año, los expertos en comportamiento animal elaboraron una serie de recomendaciones para aminorar el daño que genera el lanzamiento de cohetes en los perros y gatos.
Uno de los consejos más importantes que brindaron los especialistas fueron el paseo previo antes de la celebración. ¿En qué consiste? Horas antes de la llegada de la medianoche, donde las personas comienzan a usar la pirotecnia, se recomienda sacar a pasear al animal durante un periodo largo de tiempo. El objetivo es relajarlo y que libere energías con tal de que no sufra aún más el estrés con las detonaciones.
En orden de importancia, con el fin de preservar la salud de los animales, los expertos puntualizaron en el uso de correas en espacios exteriores. Esta opción está ideada para las personas que no pudieron completar el paseo previo y quieren disfrutar de la Navidad o Fin de año con sus mascotas. En este caso se deberá usar una correa que servirá de protección ante los ruidos repentinos que asustarán, particularmente, al perro, quien querrá escaparse del lugar para buscar un espacio seguro.
Otro método válido para preservar la integridad de las mascotas son los juegos. Este divertimento, que funciona en cualquier etapa de su vida, también hará que los perros y gatos estén distraídos y concentrados en este aspecto lúdico. A su vez, como se indicó en el primer punto, servirá para que comiencen a cansarse y, llegado el momento de la medianoche, estén más predispuestos a dormirse que a interactuar con los presentes.
Dentro de un enorme listado de recomendaciones, el cierre de ventanas y puertas también puede proteger a los animales. De esta forma, ante el asedio de los fuegos artificiales, los animales estarán al menos a salvo de las explosiones que se pueden generar por los aires.
En esa misma línea, otro antídoto válido es musicalizar el ambiente con música suave que puede armonizar el espacio, y darle así un lugar más relajado para el animal.
Todos estos avisos, consejos y recomendaciones constituyen a un manual de instrucciones de suma importancia para quienes tienen mascotas y quieren preservar su salud en días donde existe una fuerte contaminación sonora.
De esta forma, se buscarán las herramientas necesarias para que perros y gatos puedan estar a salvo en medio de las numerosas celebraciones que se dan en estas jornadas especiales. Por otra parte, si se observa algún comportamiento extraño o fuera de lugar de las mascotas ante los estímulos indicados anteriormente, se recomienda llevarlo a un veterinario o especialista en salud para determinar los pasos a seguir.
La llegada de la Navidad y Fin de año trae aparejado el lanzamiento de pirotecnia para festejar. Este hecho, que cada vez reúne más adeptos, tiene en la mira el comportamiento de los animales. Es que los perros y gatos, las mascotas que más adoptan las personas, sufren mucho por las detonaciones que se generan y obligan a los dueños a tomar cartas en el asunto.
A raíz de estos eventos particulares que se dan durante el año, los expertos en comportamiento animal elaboraron una serie de recomendaciones para aminorar el daño que genera el lanzamiento de cohetes en los perros y gatos.
Uno de los consejos más importantes que brindaron los especialistas fueron el paseo previo antes de la celebración. ¿En qué consiste? Horas antes de la llegada de la medianoche, donde las personas comienzan a usar la pirotecnia, se recomienda sacar a pasear al animal durante un periodo largo de tiempo. El objetivo es relajarlo y que libere energías con tal de que no sufra aún más el estrés con las detonaciones.
En orden de importancia, con el fin de preservar la salud de los animales, los expertos puntualizaron en el uso de correas en espacios exteriores. Esta opción está ideada para las personas que no pudieron completar el paseo previo y quieren disfrutar de la Navidad o Fin de año con sus mascotas. En este caso se deberá usar una correa que servirá de protección ante los ruidos repentinos que asustarán, particularmente, al perro, quien querrá escaparse del lugar para buscar un espacio seguro.
Otro método válido para preservar la integridad de las mascotas son los juegos. Este divertimento, que funciona en cualquier etapa de su vida, también hará que los perros y gatos estén distraídos y concentrados en este aspecto lúdico. A su vez, como se indicó en el primer punto, servirá para que comiencen a cansarse y, llegado el momento de la medianoche, estén más predispuestos a dormirse que a interactuar con los presentes.
Dentro de un enorme listado de recomendaciones, el cierre de ventanas y puertas también puede proteger a los animales. De esta forma, ante el asedio de los fuegos artificiales, los animales estarán al menos a salvo de las explosiones que se pueden generar por los aires.
En esa misma línea, otro antídoto válido es musicalizar el ambiente con música suave que puede armonizar el espacio, y darle así un lugar más relajado para el animal.
Todos estos avisos, consejos y recomendaciones constituyen a un manual de instrucciones de suma importancia para quienes tienen mascotas y quieren preservar su salud en días donde existe una fuerte contaminación sonora.
De esta forma, se buscarán las herramientas necesarias para que perros y gatos puedan estar a salvo en medio de las numerosas celebraciones que se dan en estas jornadas especiales. Por otra parte, si se observa algún comportamiento extraño o fuera de lugar de las mascotas ante los estímulos indicados anteriormente, se recomienda llevarlo a un veterinario o especialista en salud para determinar los pasos a seguir.
El estruendo de los cohetes en jornadas festivas son dañinos para la integridad física de perros y gatos; qué recomendaciones son válidas para protegerlos LA NACION