Descubren una antigua nave de hace 2.600 años en el fondo del Mediterráneo

Un fragmento de un barco de 2.600 años de antigüedad denominado Mazarrón II fue recuperado por un grupo de 14 expertos españoles. Se cree que este hallazgo histórico podría ser la puerta de entrada a una antigua civilización perdida de Fenicia, la cual se estableció en la costa del Mediterráneo, en las zonas actuales de Líbano, Siria e Israel, entre el 1500 y 300 a.C.

Este fue el segundo fragmento de origen fenicio que se halló en las aguas de la ciudad española de Murcia, más específicamente en Mazarrón, de donde ambos hallazgos reciben su nombre. Carlos de Juan, director de la investigación, reveló en un video de YouTube publicado por la Universidad de Valencia que la última excavación fue un éxito debido a que la reliquia que data de la Edad de Hierro se encuentra en gran estado.

Un antiguo naufragio de 2.600 años de antigüedad fue rescatado del fondo del mar en un hallazgo histórico

“Desde el punto de vista de la investigación, aunque existe un buen conocimiento de la construcción de los buques de guerra griegos en época arcaica, de esa zona más meridional del Mediterráneo occidental no tenemos datos”, comentó. “Por tanto, este pecio supone un aporte muy importante para este tipo de estudios”, sostuvo De Juan.

Lo curioso del caso, es que los fenicios, a pesar de haber tenido éxito en el comercio y de haber desarrollado las bases del alfabeto en el que se inspiraron los griegos y los romanos, fueron considerados como una civilización perdida durante muchos años hasta principios del siglo XX. De Juan explicó que este descubrimiento los ayudará a aprender mucho más de su cultura con tan solo poder ver como era el tipo de construcción naval de la época.

Cómo fue el proceso de recuperación del naufragio

La Universidad de Valencia y el Ministerio de Cultura de Murcia trabajaron de forma conjunta, con un equipo integrado por 14 expertos, para recuperar estos fragmentos. La excavación, que duró alrededor de dos meses, comenzó el 13 de septiembre y finalizó el 7 de noviembre de 2024, con los buzos retirando las partes del naufragio pieza por pieza.

El barco tiene una extensión de 8,10 metros de largo y 2,25 metros de ancho, por lo que resultó imposible recuperarlo en una sola pieza y los investigadores optaron por hacerlo en 22, para evitar que se dañara.

Hasta el momento pudieron determinar que algunos diseños de los fragmentos recuperados de este barco son muy similares a otros que se encontraron anteriormente en Levante, mientras que también tiene otros elementos que lo hacen únicos. “Estamos ante un pecio (fragmento de barco) de la época fenicia que conserva prácticamente su arquitectura naval con toda la carpintería” afirmó De Juan.

Luego de haber sido retirados del mar, los fragmentos fueron llevados al Museo Nacional de Arqueología Subacuática para que un equipo especializado en la restauración de materiales les realice un tratamiento para preservarlos. “Este centro especializado continuará la labor de restauración y estudio, garantizando la conservación y análisis de este logro histórico de incalculable valor”, señaló la Universidad de Valencia.

Un fragmento de un barco de 2.600 años de antigüedad denominado Mazarrón II fue recuperado por un grupo de 14 expertos españoles. Se cree que este hallazgo histórico podría ser la puerta de entrada a una antigua civilización perdida de Fenicia, la cual se estableció en la costa del Mediterráneo, en las zonas actuales de Líbano, Siria e Israel, entre el 1500 y 300 a.C.

Este fue el segundo fragmento de origen fenicio que se halló en las aguas de la ciudad española de Murcia, más específicamente en Mazarrón, de donde ambos hallazgos reciben su nombre. Carlos de Juan, director de la investigación, reveló en un video de YouTube publicado por la Universidad de Valencia que la última excavación fue un éxito debido a que la reliquia que data de la Edad de Hierro se encuentra en gran estado.

Un antiguo naufragio de 2.600 años de antigüedad fue rescatado del fondo del mar en un hallazgo histórico

“Desde el punto de vista de la investigación, aunque existe un buen conocimiento de la construcción de los buques de guerra griegos en época arcaica, de esa zona más meridional del Mediterráneo occidental no tenemos datos”, comentó. “Por tanto, este pecio supone un aporte muy importante para este tipo de estudios”, sostuvo De Juan.

Lo curioso del caso, es que los fenicios, a pesar de haber tenido éxito en el comercio y de haber desarrollado las bases del alfabeto en el que se inspiraron los griegos y los romanos, fueron considerados como una civilización perdida durante muchos años hasta principios del siglo XX. De Juan explicó que este descubrimiento los ayudará a aprender mucho más de su cultura con tan solo poder ver como era el tipo de construcción naval de la época.

Cómo fue el proceso de recuperación del naufragio

La Universidad de Valencia y el Ministerio de Cultura de Murcia trabajaron de forma conjunta, con un equipo integrado por 14 expertos, para recuperar estos fragmentos. La excavación, que duró alrededor de dos meses, comenzó el 13 de septiembre y finalizó el 7 de noviembre de 2024, con los buzos retirando las partes del naufragio pieza por pieza.

El barco tiene una extensión de 8,10 metros de largo y 2,25 metros de ancho, por lo que resultó imposible recuperarlo en una sola pieza y los investigadores optaron por hacerlo en 22, para evitar que se dañara.

Hasta el momento pudieron determinar que algunos diseños de los fragmentos recuperados de este barco son muy similares a otros que se encontraron anteriormente en Levante, mientras que también tiene otros elementos que lo hacen únicos. “Estamos ante un pecio (fragmento de barco) de la época fenicia que conserva prácticamente su arquitectura naval con toda la carpintería” afirmó De Juan.

Luego de haber sido retirados del mar, los fragmentos fueron llevados al Museo Nacional de Arqueología Subacuática para que un equipo especializado en la restauración de materiales les realice un tratamiento para preservarlos. “Este centro especializado continuará la labor de restauración y estudio, garantizando la conservación y análisis de este logro histórico de incalculable valor”, señaló la Universidad de Valencia.

 Luego de varias décadas bajo el agua, un equipo de expertos recuperó un fragmento histórico que podría revelar detalles fascinantes sobre la cultura fenicia  LA NACION

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