CÓRDOBA.- En un giro inesperado, dieciocho años después del homicidio de Nora Dalmasso, la mujer asesinada en noviembre de 2006 en su casa de un barrio cerrado de Río Cuarto, descubrieron un ADN y ahora se investiga a un nuevo sospechoso detrás del crimen.
“La Unidad Fiscal Especial actuante en la ciudad de Río Cuarto informa que una persona de sexo masculino figura como aportante compatible con las huellas genéticas colectadas en cinto de bata que fuera ubicado anudado en el cuello de la víctima y de vello secuestrado en zona inguinal de la misma. Asimismo, la Fiscalía continúa trabajando en clave de analizar el resto del cuadro de pruebas disponible para la composición de hipótesis en función del aporte de dicho material”, se explicó en comunicado de prensa publicado por el Ministerio Público Fiscal de Córdoba en su página web.
El hallazgo se da en el marco de la investigación iniciada tras el juicio donde, en julio de 2022, Marcelo Macarrón, el esposo de la víctima, fue absuelto.
Caso Dalmasso: Macarrón absuelto por falta de pruebas. El fiscal Rivero no acusó al viudo de Nora
Ahora el fiscal Pablo Jávega espera el resultado de un “mapeo y trazabilidad” de 45 muestras genéticas, con la “intención de identificar al autor del crimen”, cuyo ADN quedó en la bata que llevaba puesta la víctima al momento del ataque.
“Lo logrado es producto de la labor conjunta e interdisciplinaria entre el Ministerio Público Fiscal y el Centro de Genética Forense del Poder Judicial de Córdoba –con la cooperación del National Center for Forensic Science de Universidad de Florida, EEUU, y la colaboración del Ministerio de Justicia del gobierno de Córdoba”, se agregó en el citado comunicado.
Si bien la causa ya prescribió por la cantidad de años que transcurrieron, el Tribunal que absolvió a Macarrón de la acusación de “homicidio calificado por el vínculo, alevosía, y precio o promesa remuneratoria”, ordenó una reinvestigación con las pruebas que ya estaban incorporadas en el expediente.
“La víctima tiene el derecho a que se determine la verdad, aunque el delito haya prescripto”, reclamó el fiscal de Cámara Julio Rivero al tribunal de la Cámara del Crimen 1 de Río Cuarto que tuvo a su cargo el juicio por jurados. Los fundamentos de la absolución indican que “no la mató un sicario. Fue víctima de femicidio y de violencia de género (figuras penales inexistentes al momento del hecho). La mató una sola persona conocida por ella”, y advierte que antes del asesinato “hubo acto sexual consentido”.
El Fiscal “continúa trabajando en clave de analizar el resto del cuadro de pruebas disponible para la composición de hipótesis en función del aporte” del marterial. También analiza segmentos “relevantes al análisis de la acción penal derivada” del crimen.
Las conclusiones, indica el comunicado oficial, fueron comunicadas a la familia querellante y a la persona sindicada, quien concurrió a la sede de la Unidad Fiscal para ejercer, con la debida asistencia letrada, su defensa material y técnica.
“Del mismo modo corresponde señalar que, en todo este proceso, la Fiscalía fue rigurosa en garantizar a todas las parte la posibilidad de observar, controlar y controvertir los resultados del cotejo genético referenciado”, describe. El único querellante es Facundo Macarrón.
El cuerpo de Dalmasso fue encontrado en la madrugada del 26 de noviembre de 2006 en su casona del exclusivo barrio Villa Golf de Río Cuarto. Durante la investigación se siguieron varias hipótesis: un crimen producido durante un juego sexual; un abuso sexual seguido de muerte; y un asesinato por encargo, en tanto las pericias determinaron que la mujer murió por asfixia por estrangulamiento y su cuerpo semidesnudo quedó tendido en la cama de su hija.
Una maraña judicial
En el transcurso de la causa investigaron cinco fiscales, con distintas hipótesis, y fueron imputados, además del esposo de la víctima, el exasesor del Gobierno cordobés Rafael Magnasco, el pintor Gastón Zárate -a quien se lo llamó popularmente “el perejil”- y Facundo Macarrón, el hijo mayor de Dalmasso y Macarrón, aunque todos ellos fueron finalmente sobreseídos.
Los peritos hallaron en la escena del crimen el patrón genético del linaje Macarrón (haplotipo Y) y ese elemento fue utilizado primero para acusar a Facundo y posteriormente para apuntar al viudo, quien siempre reconoció que antes de viajar había tenido relaciones sexuales con su esposa.
En tanto, por el “perejil” Zárate, los vecinos de Río Cuarto realizaron marchas en su favor cuando estuvo unos días detenido, y fue desvinculado del crimen más rápidamente que el hijo de Nora, cuyo sobreseimiento demoró seis años.
Macarrón fue procesado en marzo de 2016 por el anterior fiscal Daniel Miralles, quien inicialmente puso en duda la coartada de que se encontraba en un torneo de golf en Punta del Este cuando ocurrió el asesinato.
CÓRDOBA.- En un giro inesperado, dieciocho años después del homicidio de Nora Dalmasso, la mujer asesinada en noviembre de 2006 en su casa de un barrio cerrado de Río Cuarto, descubrieron un ADN y ahora se investiga a un nuevo sospechoso detrás del crimen.
“La Unidad Fiscal Especial actuante en la ciudad de Río Cuarto informa que una persona de sexo masculino figura como aportante compatible con las huellas genéticas colectadas en cinto de bata que fuera ubicado anudado en el cuello de la víctima y de vello secuestrado en zona inguinal de la misma. Asimismo, la Fiscalía continúa trabajando en clave de analizar el resto del cuadro de pruebas disponible para la composición de hipótesis en función del aporte de dicho material”, se explicó en comunicado de prensa publicado por el Ministerio Público Fiscal de Córdoba en su página web.
El hallazgo se da en el marco de la investigación iniciada tras el juicio donde, en julio de 2022, Marcelo Macarrón, el esposo de la víctima, fue absuelto.
Caso Dalmasso: Macarrón absuelto por falta de pruebas. El fiscal Rivero no acusó al viudo de Nora
Ahora el fiscal Pablo Jávega espera el resultado de un “mapeo y trazabilidad” de 45 muestras genéticas, con la “intención de identificar al autor del crimen”, cuyo ADN quedó en la bata que llevaba puesta la víctima al momento del ataque.
“Lo logrado es producto de la labor conjunta e interdisciplinaria entre el Ministerio Público Fiscal y el Centro de Genética Forense del Poder Judicial de Córdoba –con la cooperación del National Center for Forensic Science de Universidad de Florida, EEUU, y la colaboración del Ministerio de Justicia del gobierno de Córdoba”, se agregó en el citado comunicado.
Si bien la causa ya prescribió por la cantidad de años que transcurrieron, el Tribunal que absolvió a Macarrón de la acusación de “homicidio calificado por el vínculo, alevosía, y precio o promesa remuneratoria”, ordenó una reinvestigación con las pruebas que ya estaban incorporadas en el expediente.
“La víctima tiene el derecho a que se determine la verdad, aunque el delito haya prescripto”, reclamó el fiscal de Cámara Julio Rivero al tribunal de la Cámara del Crimen 1 de Río Cuarto que tuvo a su cargo el juicio por jurados. Los fundamentos de la absolución indican que “no la mató un sicario. Fue víctima de femicidio y de violencia de género (figuras penales inexistentes al momento del hecho). La mató una sola persona conocida por ella”, y advierte que antes del asesinato “hubo acto sexual consentido”.
El Fiscal “continúa trabajando en clave de analizar el resto del cuadro de pruebas disponible para la composición de hipótesis en función del aporte” del marterial. También analiza segmentos “relevantes al análisis de la acción penal derivada” del crimen.
Las conclusiones, indica el comunicado oficial, fueron comunicadas a la familia querellante y a la persona sindicada, quien concurrió a la sede de la Unidad Fiscal para ejercer, con la debida asistencia letrada, su defensa material y técnica.
“Del mismo modo corresponde señalar que, en todo este proceso, la Fiscalía fue rigurosa en garantizar a todas las parte la posibilidad de observar, controlar y controvertir los resultados del cotejo genético referenciado”, describe. El único querellante es Facundo Macarrón.
El cuerpo de Dalmasso fue encontrado en la madrugada del 26 de noviembre de 2006 en su casona del exclusivo barrio Villa Golf de Río Cuarto. Durante la investigación se siguieron varias hipótesis: un crimen producido durante un juego sexual; un abuso sexual seguido de muerte; y un asesinato por encargo, en tanto las pericias determinaron que la mujer murió por asfixia por estrangulamiento y su cuerpo semidesnudo quedó tendido en la cama de su hija.
Una maraña judicial
En el transcurso de la causa investigaron cinco fiscales, con distintas hipótesis, y fueron imputados, además del esposo de la víctima, el exasesor del Gobierno cordobés Rafael Magnasco, el pintor Gastón Zárate -a quien se lo llamó popularmente “el perejil”- y Facundo Macarrón, el hijo mayor de Dalmasso y Macarrón, aunque todos ellos fueron finalmente sobreseídos.
Los peritos hallaron en la escena del crimen el patrón genético del linaje Macarrón (haplotipo Y) y ese elemento fue utilizado primero para acusar a Facundo y posteriormente para apuntar al viudo, quien siempre reconoció que antes de viajar había tenido relaciones sexuales con su esposa.
En tanto, por el “perejil” Zárate, los vecinos de Río Cuarto realizaron marchas en su favor cuando estuvo unos días detenido, y fue desvinculado del crimen más rápidamente que el hijo de Nora, cuyo sobreseimiento demoró seis años.
Macarrón fue procesado en marzo de 2016 por el anterior fiscal Daniel Miralles, quien inicialmente puso en duda la coartada de que se encontraba en un torneo de golf en Punta del Este cuando ocurrió el asesinato.
El crimen ocurrió en noviembre de 2006 en la casa de la víctima, en Río Cuarto; en 2022 había sido absuelto Marcelo Macarrón, el esposo de la mujer asesinado LA NACION