Es uno de los máximos goleadores de la actualidad y se plantó para jugar en el Arsenal

Viktor Gyökeres se plantó. El delantero sueco de 27 años, figura del Sporting de Lisboa y uno de los nombres más codiciados del mercado europeo, decidió no presentarse a entrenar tras regresar de un permiso especial de cuatro días, en lo que ya se perfila como un nuevo culebrón del mercado europeo.

Según medios lusos y británicos, el goleador está en conflicto directo con el presidente del club, Frederico Varandas, luego de que se dilataran las negociaciones para su salida rumbo al Arsenal, equipo con el que ya tendría todo acordado.

El acuerdo entre partes habría sido verbal y se remontaría al mercado anterior: si llegaba una oferta de 60 millones de euros más 10 en bonos, el club no pondría trabas a su partida, a pesar de la cláusula de rescisión de 100 millones. Arsenal cumplió con esa cifra, pero desde Lisboa ahora piden 80 millones limpios, lo que enfureció al sueco.

Con 97 goles en 102 partidos entre las últimas dos temporadas, Gyökeres no quiere perder la oportunidad de dar el salto a la Premier. En ese contexto, cerró un contrato por cinco años con los Gunners, resignando incluso dos millones de euros para facilitar su transferencia. Un gesto que marca su postura: no quiere otro destino, pese a los sondeos de Atlético de Madrid, Juventus y Manchester United.

“Estoy en la misma mesa que Kane, Haaland y Lewandowski”

En declaraciones al diario francés L’Équipe, el atacante dejó en claro su confianza:

“Estoy en la misma mesa que Harry Kane, Erling Haaland o incluso Robert Lewandowski”, afirmó sin rodeos. Aunque, con algo más de humildad, agregó: “Son jugadores extraordinarios, al máximo nivel desde hace muchos años. Han demostrado mucho más que yo. Mi desafío es mantener este rendimiento temporada tras temporada”.

Por ahora, el Sporting intenta tensar la cuerda en busca de una oferta más jugosa, pero Gyökeres ya avisó que no piensa entrenar ni considerar otras propuestas. El conflicto está planteado y el Arsenal espera con los brazos abiertos al delantero que, más que nunca, juega su propio partido.

Viktor Gyökeres se plantó. El delantero sueco de 27 años, figura del Sporting de Lisboa y uno de los nombres más codiciados del mercado europeo, decidió no presentarse a entrenar tras regresar de un permiso especial de cuatro días, en lo que ya se perfila como un nuevo culebrón del mercado europeo.

Según medios lusos y británicos, el goleador está en conflicto directo con el presidente del club, Frederico Varandas, luego de que se dilataran las negociaciones para su salida rumbo al Arsenal, equipo con el que ya tendría todo acordado.

El acuerdo entre partes habría sido verbal y se remontaría al mercado anterior: si llegaba una oferta de 60 millones de euros más 10 en bonos, el club no pondría trabas a su partida, a pesar de la cláusula de rescisión de 100 millones. Arsenal cumplió con esa cifra, pero desde Lisboa ahora piden 80 millones limpios, lo que enfureció al sueco.

Con 97 goles en 102 partidos entre las últimas dos temporadas, Gyökeres no quiere perder la oportunidad de dar el salto a la Premier. En ese contexto, cerró un contrato por cinco años con los Gunners, resignando incluso dos millones de euros para facilitar su transferencia. Un gesto que marca su postura: no quiere otro destino, pese a los sondeos de Atlético de Madrid, Juventus y Manchester United.

“Estoy en la misma mesa que Kane, Haaland y Lewandowski”

En declaraciones al diario francés L’Équipe, el atacante dejó en claro su confianza:

“Estoy en la misma mesa que Harry Kane, Erling Haaland o incluso Robert Lewandowski”, afirmó sin rodeos. Aunque, con algo más de humildad, agregó: “Son jugadores extraordinarios, al máximo nivel desde hace muchos años. Han demostrado mucho más que yo. Mi desafío es mantener este rendimiento temporada tras temporada”.

Por ahora, el Sporting intenta tensar la cuerda en busca de una oferta más jugosa, pero Gyökeres ya avisó que no piensa entrenar ni considerar otras propuestas. El conflicto está planteado y el Arsenal espera con los brazos abiertos al delantero que, más que nunca, juega su propio partido.

 Viktor Gyökeres se plantó. El delantero sueco de 27 años, figura del Sporting de Lisboa y uno de los nombres más codiciados del mercado europeo, decidió no presentarse a entrenar tras regresar de un permiso especial de cuatro días, en lo que ya se perfila como un nuevo culebrón del mercado europeo.Según medios lusos y británicos, el goleador está en conflicto directo con el presidente del club, Frederico Varandas, luego de que se dilataran las negociaciones para su salida rumbo al Arsenal, equipo con el que ya tendría todo acordado.El acuerdo entre partes habría sido verbal y se remontaría al mercado anterior: si llegaba una oferta de 60 millones de euros más 10 en bonos, el club no pondría trabas a su partida, a pesar de la cláusula de rescisión de 100 millones. Arsenal cumplió con esa cifra, pero desde Lisboa ahora piden 80 millones limpios, lo que enfureció al sueco.Con 97 goles en 102 partidos entre las últimas dos temporadas, Gyökeres no quiere perder la oportunidad de dar el salto a la Premier. En ese contexto, cerró un contrato por cinco años con los Gunners, resignando incluso dos millones de euros para facilitar su transferencia. Un gesto que marca su postura: no quiere otro destino, pese a los sondeos de Atlético de Madrid, Juventus y Manchester United.“Estoy en la misma mesa que Kane, Haaland y Lewandowski”En declaraciones al diario francés L’Équipe, el atacante dejó en claro su confianza:“Estoy en la misma mesa que Harry Kane, Erling Haaland o incluso Robert Lewandowski”, afirmó sin rodeos. Aunque, con algo más de humildad, agregó: “Son jugadores extraordinarios, al máximo nivel desde hace muchos años. Han demostrado mucho más que yo. Mi desafío es mantener este rendimiento temporada tras temporada”.Por ahora, el Sporting intenta tensar la cuerda en busca de una oferta más jugosa, pero Gyökeres ya avisó que no piensa entrenar ni considerar otras propuestas. El conflicto está planteado y el Arsenal espera con los brazos abiertos al delantero que, más que nunca, juega su propio partido.  La Voz