Después de años de sufrimiento, Julieta Prandi encontró un poco de paz. El miércoles 13 de agosto, minutos después de las 11, el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de Zárate-Campana condenó a su exesposo Claudio Contardi a 19 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal reiterado, violencia psicológica, violencia económica y amenazas. Además, se ordenó su inmediata detención, el pago de las costas del proceso y su incorporación al Registro Nacional de Personas Condenadas por Delitos Vinculados a la Integridad Sexual. El jueves en LAM (América TV) entrevistaron a la persona que ayudó a la modelo a irse de la casa en la que convivía con su entonces pareja y sus dos hijos pequeños, Mateo y Rocco. Fue quien la acompañó a dar el primer paso que la llevaría a buscar justicia.
Un día después de conocer la sentencia, Julieta Prandi brindó una extensa entrevista con LAM. En medio de la charla le mostraron el testimonio de Sebastián Waizer, su íntimo amigo y quien la ayudó a irse de su casa “con lo puesto”. Durante su charla con el cronista Santiago Riva Roy, lo primero que dijo fue que se sentía aliviado y satisfecho con la sentencia favorable.
Waizer contó que se enteró de la situación que atravesaban Prandi y sus hijos en los últimos cuatro meses de su matrimonio con Contardi. “En ese momento no entra la palabra sufrimiento. A mí me pasó que era mucho de reaccionar, de tomar medidas sobre esto. Claro que se sufre, pero es más buscar una solución. Yo me paré frente a ella desde ese lugar. La prioridad era sacarla de ahí. Primero la persona necesita desahogarse y yo de mi lado ver como hacer para que su cabecita tenga foco y se enganche en lo que yo le propongo”.
En esta misma línea recordó como le propuso a la modelo irse de la casa: “Hagamos esto ‘vámonos con lo puesto, vemos después lo que va a pasar, pero vos no podés estar un minuto más en esa casa’. Al principio no sé si era la mejor carta, pero yo sentí que tiré una soga y se le transformó la cara. No lo vio inviable, le parecía una monstruosidad hacer todo ese movimiento, pero le dimos para adelante”.
Asimismo, Waizer afirmó que Prandi “tenía un hogar totalmente aterrado, bloqueado, frío, manejado y digitado por Contardi”. Su exmarido la llevó a cortar comunicación con sus amigos, familiares y colegas. “Nadie se hubiese imaginado que esta chica preciosa, genuina, divertida, que todos conocen que estaba viviendo un calvario semejante. Se apagaba la cámara y a ella la esperaba esta monstruosidad de subirse a un auto e irse a un cautiverio”, sentenció.
Después de años de sufrimiento, Julieta Prandi encontró un poco de paz. El miércoles 13 de agosto, minutos después de las 11, el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de Zárate-Campana condenó a su exesposo Claudio Contardi a 19 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal reiterado, violencia psicológica, violencia económica y amenazas. Además, se ordenó su inmediata detención, el pago de las costas del proceso y su incorporación al Registro Nacional de Personas Condenadas por Delitos Vinculados a la Integridad Sexual. El jueves en LAM (América TV) entrevistaron a la persona que ayudó a la modelo a irse de la casa en la que convivía con su entonces pareja y sus dos hijos pequeños, Mateo y Rocco. Fue quien la acompañó a dar el primer paso que la llevaría a buscar justicia.
Un día después de conocer la sentencia, Julieta Prandi brindó una extensa entrevista con LAM. En medio de la charla le mostraron el testimonio de Sebastián Waizer, su íntimo amigo y quien la ayudó a irse de su casa “con lo puesto”. Durante su charla con el cronista Santiago Riva Roy, lo primero que dijo fue que se sentía aliviado y satisfecho con la sentencia favorable.
Waizer contó que se enteró de la situación que atravesaban Prandi y sus hijos en los últimos cuatro meses de su matrimonio con Contardi. “En ese momento no entra la palabra sufrimiento. A mí me pasó que era mucho de reaccionar, de tomar medidas sobre esto. Claro que se sufre, pero es más buscar una solución. Yo me paré frente a ella desde ese lugar. La prioridad era sacarla de ahí. Primero la persona necesita desahogarse y yo de mi lado ver como hacer para que su cabecita tenga foco y se enganche en lo que yo le propongo”.
En esta misma línea recordó como le propuso a la modelo irse de la casa: “Hagamos esto ‘vámonos con lo puesto, vemos después lo que va a pasar, pero vos no podés estar un minuto más en esa casa’. Al principio no sé si era la mejor carta, pero yo sentí que tiré una soga y se le transformó la cara. No lo vio inviable, le parecía una monstruosidad hacer todo ese movimiento, pero le dimos para adelante”.
Asimismo, Waizer afirmó que Prandi “tenía un hogar totalmente aterrado, bloqueado, frío, manejado y digitado por Contardi”. Su exmarido la llevó a cortar comunicación con sus amigos, familiares y colegas. “Nadie se hubiese imaginado que esta chica preciosa, genuina, divertida, que todos conocen que estaba viviendo un calvario semejante. Se apagaba la cámara y a ella la esperaba esta monstruosidad de subirse a un auto e irse a un cautiverio”, sentenció.
Sebastián Waizer relató en LAM (América TV) detalles de cómo logró que la modelo pueda salir del hogar en el que convivía con su exmarido y sus dos hijos; “La prioridad era sacarla de ahí”, dijo LA NACION