Instituto: 107 años de pertenencia, crecimiento continuo y sueños de un futuro con más Gloria

Qué Instituto Atlético Central Córdoba cumpla años es una obviedad. La no noticia.

Porque el Instituto de Alta Córdoba está más vivo que nunca. Y pasando, sin dudas, uno de los momentos de mayor robustez institucional de sus 107 años de existencia, que está recibiendo este viernes 8 de agosto de 2025.

El bienestar de la Gloria se puede percibir en los pasillos de un club por el que hay que andar con la mirada levantada, porque te cruzás con obras por cada uno de sus rincones.

En el estadio Monumental, en esa “Caldera” llamada Ángel Sandrín donde late el básquet, indudablemente en La Agustina con su flamante Ciudad Deportiva IACC. Pero también en el colegio primario, el Instituto Educativo Alta Córdoba, pleno de niños y niñas que aprenden a vivir en “modo Instituto”, en la pileta, en el coqueto bar “Mi Barrio” donde suceden las reuniones más gloriosas cada día y mucho más.

La noticia que se conoció esta semana de la continuidad por cuatro años más del presidente Juan Manuel Cavagliatto en su cargo es una ratificación de un rumbo que está claro y que ha generado este club que hoy se puede apreciar. Y que es elogiado en Córdoba y el país.

Las finales de la Liga Nacional de básquet entre Instituto y Boca, volvieron a dejar en claro el lugar que ocupa la institución, que en ese mismo fin de semana se midió en el fútbol ante River en el estadio Kempes.

Obviamente, hay cosas por mejorar y pulir. Hay también grandes objetivos por delante, como participar en una copa internacional con el fútbol. También más obras. Pero lo más importante es que hay un rumbo.

Algo que no hace mucho tiempo atrás no era fácil de vislumbrar, cuando el club estaba tapado en deudas y vendía jugadores para poder pagar boletas de luz.

“Todos los días Instituto está un paso adelante”, dijo el presidente Cavagliatto en una reciente entrevista con Cadena 3.

“Desde 2021 llamamos a todos a trabajar por Instituto, en esta nueva lista hay ex presidentes y ex candidatos. Todos estamos trabajando juntos y no pensamos en política”, aclaró el joven directivo, que tiene un empuje envidiable.

Alrededor de su figura se cimenta un grupo de trabajo que ha logrado levantar a la institución y que la ha posicionado en lugar insospechados tiempo atrás.

Cavagliatto elevó la vara y eso es una virtud y también una obligación: la de seguir mejorando.

Su gente, la que siempre estuvo y siempre estará, entiende mejor que nadie que la Gloria es eso: el barrio, los colores, la familia, la pertenencia, un estilo de vida, pasión, también tristezas y resurrección.

Instituto brinda por sus 107 años este 8 de agosto de 2025 con la convicción de que los buenos tiempos llegaron para ser vividos. Y soñando con que vengan etapas aún mejores. Con mucha Gloria.

Qué Instituto Atlético Central Córdoba cumpla años es una obviedad. La no noticia.

Porque el Instituto de Alta Córdoba está más vivo que nunca. Y pasando, sin dudas, uno de los momentos de mayor robustez institucional de sus 107 años de existencia, que está recibiendo este viernes 8 de agosto de 2025.

El bienestar de la Gloria se puede percibir en los pasillos de un club por el que hay que andar con la mirada levantada, porque te cruzás con obras por cada uno de sus rincones.

En el estadio Monumental, en esa “Caldera” llamada Ángel Sandrín donde late el básquet, indudablemente en La Agustina con su flamante Ciudad Deportiva IACC. Pero también en el colegio primario, el Instituto Educativo Alta Córdoba, pleno de niños y niñas que aprenden a vivir en “modo Instituto”, en la pileta, en el coqueto bar “Mi Barrio” donde suceden las reuniones más gloriosas cada día y mucho más.

La noticia que se conoció esta semana de la continuidad por cuatro años más del presidente Juan Manuel Cavagliatto en su cargo es una ratificación de un rumbo que está claro y que ha generado este club que hoy se puede apreciar. Y que es elogiado en Córdoba y el país.

Las finales de la Liga Nacional de básquet entre Instituto y Boca, volvieron a dejar en claro el lugar que ocupa la institución, que en ese mismo fin de semana se midió en el fútbol ante River en el estadio Kempes.

Obviamente, hay cosas por mejorar y pulir. Hay también grandes objetivos por delante, como participar en una copa internacional con el fútbol. También más obras. Pero lo más importante es que hay un rumbo.

Algo que no hace mucho tiempo atrás no era fácil de vislumbrar, cuando el club estaba tapado en deudas y vendía jugadores para poder pagar boletas de luz.

“Todos los días Instituto está un paso adelante”, dijo el presidente Cavagliatto en una reciente entrevista con Cadena 3.

“Desde 2021 llamamos a todos a trabajar por Instituto, en esta nueva lista hay ex presidentes y ex candidatos. Todos estamos trabajando juntos y no pensamos en política”, aclaró el joven directivo, que tiene un empuje envidiable.

Alrededor de su figura se cimenta un grupo de trabajo que ha logrado levantar a la institución y que la ha posicionado en lugar insospechados tiempo atrás.

Cavagliatto elevó la vara y eso es una virtud y también una obligación: la de seguir mejorando.

Su gente, la que siempre estuvo y siempre estará, entiende mejor que nadie que la Gloria es eso: el barrio, los colores, la familia, la pertenencia, un estilo de vida, pasión, también tristezas y resurrección.

Instituto brinda por sus 107 años este 8 de agosto de 2025 con la convicción de que los buenos tiempos llegaron para ser vividos. Y soñando con que vengan etapas aún mejores. Con mucha Gloria.

 Qué Instituto Atlético Central Córdoba cumpla años es una obviedad. La no noticia.Porque el Instituto de Alta Córdoba está más vivo que nunca. Y pasando, sin dudas, uno de los momentos de mayor robustez institucional de sus 107 años de existencia, que está recibiendo este viernes 8 de agosto de 2025.El bienestar de la Gloria se puede percibir en los pasillos de un club por el que hay que andar con la mirada levantada, porque te cruzás con obras por cada uno de sus rincones.En el estadio Monumental, en esa “Caldera” llamada Ángel Sandrín donde late el básquet, indudablemente en La Agustina con su flamante Ciudad Deportiva IACC. Pero también en el colegio primario, el Instituto Educativo Alta Córdoba, pleno de niños y niñas que aprenden a vivir en “modo Instituto”, en la pileta, en el coqueto bar “Mi Barrio” donde suceden las reuniones más gloriosas cada día y mucho más.La noticia que se conoció esta semana de la continuidad por cuatro años más del presidente Juan Manuel Cavagliatto en su cargo es una ratificación de un rumbo que está claro y que ha generado este club que hoy se puede apreciar. Y que es elogiado en Córdoba y el país.Las finales de la Liga Nacional de básquet entre Instituto y Boca, volvieron a dejar en claro el lugar que ocupa la institución, que en ese mismo fin de semana se midió en el fútbol ante River en el estadio Kempes.Obviamente, hay cosas por mejorar y pulir. Hay también grandes objetivos por delante, como participar en una copa internacional con el fútbol. También más obras. Pero lo más importante es que hay un rumbo.Algo que no hace mucho tiempo atrás no era fácil de vislumbrar, cuando el club estaba tapado en deudas y vendía jugadores para poder pagar boletas de luz.“Todos los días Instituto está un paso adelante”, dijo el presidente Cavagliatto en una reciente entrevista con Cadena 3.“Desde 2021 llamamos a todos a trabajar por Instituto, en esta nueva lista hay ex presidentes y ex candidatos. Todos estamos trabajando juntos y no pensamos en política”, aclaró el joven directivo, que tiene un empuje envidiable.Alrededor de su figura se cimenta un grupo de trabajo que ha logrado levantar a la institución y que la ha posicionado en lugar insospechados tiempo atrás.Cavagliatto elevó la vara y eso es una virtud y también una obligación: la de seguir mejorando.Su gente, la que siempre estuvo y siempre estará, entiende mejor que nadie que la Gloria es eso: el barrio, los colores, la familia, la pertenencia, un estilo de vida, pasión, también tristezas y resurrección.Instituto brinda por sus 107 años este 8 de agosto de 2025 con la convicción de que los buenos tiempos llegaron para ser vividos. Y soñando con que vengan etapas aún mejores. Con mucha Gloria.  La Voz