La final de la Liga Nacional de Básquetbol tiene este miércoles su cuarto capítulo. En una de las definiciones más intensas de los últimos tiempos, Instituto juega en casa, necesitado. Desde las 22.10, el equipo conducido por Lucas Victoriano mide fuerzas con Boca en el estadio Ángel Sandrín, con televisación de TyC Sports.
La derrota, ajustada, por 90-92 en Alta Córdoba el pasado lunes puso a la Gloria en una situación incómoda. Está 1-2 abajo en el camino al título y debe ganar para ir a Buenos Aires, a jugar el quinto encuentro (el sábado) con la serie iguala.
El Albirrojo empezó ganando 82-69 en la Bombonerita, mientras que en el segundo duelo, el Xeneize se impuso 75-70 en tiempo suplementario (tras igualar en 65), en una definición que la energía y la entrega juega mucho. “Siempre la entrega que tenemos, el corazón, en este partido (el tercero) estábamos muy por debajo, incluso deportivamente jugando de Boca. Boca estaba jugando mucho mejor que nosotros”, remarcó el conductor de Instituto Lucas Victoriano a La Voz.
“Instituto juega con una energía alta. Nosotros tenemos que equipararla y aumentar también la nuestra para poder competir. Hay una alta energía, se está dando mucha fricción también, pero nos acoplamos a ese juego, a nosotros también nos gusta jugar así y estamos acostumbrados”, dijo por su parte Martín Cuello, uno de los destacados en Boca. El alero se destapó en el tercer duelo con 13 puntos (2/3 dobles y 3/5 triples) justo cuando la Gloria reaccionó para asegurar el triunfo Xeneize.
“Nosotros sabemos que podemos ser superiores, que podemos jugar mucho mejor. Entonces, eso es donde tenemos que poner el foco y hacer un buen juego”, sumó Luciano Guerra, el base que rescató a Instituto en la parte final del tercer cotejo para pelear hasta el cierre. El base cordobés del elenco de Alta Córdoba se destacó con 15 puntos (5/8 en dobles, 1/4 triples y 2/3 en tiros libres) en apenas 17 minutos.
“Todos pensábamos antes de la final que esto era lo más normal. Nosotros ir por detrás de Boca, no como había pasado en los dos primeros partidos. Pero vamos a tratar de volver a eso que nos salió tan bien, a ver si nos dejan, siempre jugamos contra un rival. En este caso, además, es un rival tan poderoso como Boca que no nos dejó y jugó mejor que nosotros”, agregó Victoriano.
La efectividad en los lanzamientos
La tensión que se vive en la serie final se refleja también en los lanzamientos, en la efectividad de los lanzamientos tanto en Instituto como en Boca.
“Estamos tirando muy malos porcentajes, sobre todo en el inicio de los partidos. Tiros solos que tiramos, no los metimos”, expresó Victoriano. En los tres partidos de la serie, Instituto apenas anota el 27 por ciento (23/85) en los tiros de tres puntos.
“El porcentaje hay que levantarlo, es una final y el que está más fino por lo general se lleva el partido, así que eso lo tenemos que levantar”, afirmó “Lucho” Guerra.
Justamente en los lanzamientos, se nota la experiencia de los jugadores de Boca. La jerarquía. En los primeros dos partidos, de local, el elenco conducido por Gonzalo Pérez convirtió un 29 por ciento (17/58) en triples, pero en el tercer encuentro, en el Sandrín, contó con un ideal 50% (12/24), con una primera mitad a pura eficacia con el 63% (7/11). Además, el Xeneize cerró el encuentro en Alta Córdoba convirtiendo un alto 60 por ciento en dobles (18/30).
También en los lanzamientos libres quedó marcada la diferencias entre ambos conjuntos. Boca fue más a la línea y convirtió el 83 por ciento (20/24) contra el 68% de la Gloria (13/19). “Siempre los tiros libres y la efectividad son un factor súper importante en cierres como en esta final. Nosotros estuvimos más finos. Instituto es un gran equipo y seguramente va a plantear otras cosas para el próximo juego y nosotros tenemos que estar listos para resolverlas”, afirmó Pérez, el DT Xeneize.
Instituto y la necesidad del aporte de todos
En Boca, respondieron cada uno de los jugadores que pisaron el Sandrín en la noche del lunes. Salvo Thomas Cooper, el resto de los integrantes de la rotación Xeneize hizo su aporte ofensivo. Con el cordobés José Vildoza al frente, líder anotador con una media de 19,6 puntos y sin fallar tiros libres en la serie, lleva 24 de 24 desde la línea, el campeón siempre encuentra los interpretes para cada momento.
Instituto necesita lo mejor de cada jugador para imponerse. Como lo hizo en el primer partido de la serie, que dominó y ganó (82-69). El mejor exponente ofensivo del equipo de Victoriano es Alex Negrete con 17 puntos de promedio, con 13/26 en dobles, 6/16 en triples y 7/9 en lanzamientos libres.
El capitán Leandro Vildoza volverá a jugar con la máscara de protección por el golpe en el segundo duelo y más allá de las molestias que le ocasiona, tiene que ser el líder defensivo de Instituto para buscar la victoria.
Además, en Instituto esperan contar con Nicola Pomoli. El uruguayo tiene un golpe en el sector izquierdo de la cadera y se perdió el tercer partido. “Quiero jugar como sea”, aseguró Pomoli a La Voz pero tiene mucho dolor en la zona lesionada. Probará. La Gloria lo necesita para ir por la gloria en la Liga Nacional.
La final de la Liga Nacional de Básquetbol tiene este miércoles su cuarto capítulo. En una de las definiciones más intensas de los últimos tiempos, Instituto juega en casa, necesitado. Desde las 22.10, el equipo conducido por Lucas Victoriano mide fuerzas con Boca en el estadio Ángel Sandrín, con televisación de TyC Sports.
La derrota, ajustada, por 90-92 en Alta Córdoba el pasado lunes puso a la Gloria en una situación incómoda. Está 1-2 abajo en el camino al título y debe ganar para ir a Buenos Aires, a jugar el quinto encuentro (el sábado) con la serie iguala.
El Albirrojo empezó ganando 82-69 en la Bombonerita, mientras que en el segundo duelo, el Xeneize se impuso 75-70 en tiempo suplementario (tras igualar en 65), en una definición que la energía y la entrega juega mucho. “Siempre la entrega que tenemos, el corazón, en este partido (el tercero) estábamos muy por debajo, incluso deportivamente jugando de Boca. Boca estaba jugando mucho mejor que nosotros”, remarcó el conductor de Instituto Lucas Victoriano a La Voz.
“Instituto juega con una energía alta. Nosotros tenemos que equipararla y aumentar también la nuestra para poder competir. Hay una alta energía, se está dando mucha fricción también, pero nos acoplamos a ese juego, a nosotros también nos gusta jugar así y estamos acostumbrados”, dijo por su parte Martín Cuello, uno de los destacados en Boca. El alero se destapó en el tercer duelo con 13 puntos (2/3 dobles y 3/5 triples) justo cuando la Gloria reaccionó para asegurar el triunfo Xeneize.
“Nosotros sabemos que podemos ser superiores, que podemos jugar mucho mejor. Entonces, eso es donde tenemos que poner el foco y hacer un buen juego”, sumó Luciano Guerra, el base que rescató a Instituto en la parte final del tercer cotejo para pelear hasta el cierre. El base cordobés del elenco de Alta Córdoba se destacó con 15 puntos (5/8 en dobles, 1/4 triples y 2/3 en tiros libres) en apenas 17 minutos.
“Todos pensábamos antes de la final que esto era lo más normal. Nosotros ir por detrás de Boca, no como había pasado en los dos primeros partidos. Pero vamos a tratar de volver a eso que nos salió tan bien, a ver si nos dejan, siempre jugamos contra un rival. En este caso, además, es un rival tan poderoso como Boca que no nos dejó y jugó mejor que nosotros”, agregó Victoriano.
La efectividad en los lanzamientos
La tensión que se vive en la serie final se refleja también en los lanzamientos, en la efectividad de los lanzamientos tanto en Instituto como en Boca.
“Estamos tirando muy malos porcentajes, sobre todo en el inicio de los partidos. Tiros solos que tiramos, no los metimos”, expresó Victoriano. En los tres partidos de la serie, Instituto apenas anota el 27 por ciento (23/85) en los tiros de tres puntos.
“El porcentaje hay que levantarlo, es una final y el que está más fino por lo general se lleva el partido, así que eso lo tenemos que levantar”, afirmó “Lucho” Guerra.
Justamente en los lanzamientos, se nota la experiencia de los jugadores de Boca. La jerarquía. En los primeros dos partidos, de local, el elenco conducido por Gonzalo Pérez convirtió un 29 por ciento (17/58) en triples, pero en el tercer encuentro, en el Sandrín, contó con un ideal 50% (12/24), con una primera mitad a pura eficacia con el 63% (7/11). Además, el Xeneize cerró el encuentro en Alta Córdoba convirtiendo un alto 60 por ciento en dobles (18/30).
También en los lanzamientos libres quedó marcada la diferencias entre ambos conjuntos. Boca fue más a la línea y convirtió el 83 por ciento (20/24) contra el 68% de la Gloria (13/19). “Siempre los tiros libres y la efectividad son un factor súper importante en cierres como en esta final. Nosotros estuvimos más finos. Instituto es un gran equipo y seguramente va a plantear otras cosas para el próximo juego y nosotros tenemos que estar listos para resolverlas”, afirmó Pérez, el DT Xeneize.
Instituto y la necesidad del aporte de todos
En Boca, respondieron cada uno de los jugadores que pisaron el Sandrín en la noche del lunes. Salvo Thomas Cooper, el resto de los integrantes de la rotación Xeneize hizo su aporte ofensivo. Con el cordobés José Vildoza al frente, líder anotador con una media de 19,6 puntos y sin fallar tiros libres en la serie, lleva 24 de 24 desde la línea, el campeón siempre encuentra los interpretes para cada momento.
Instituto necesita lo mejor de cada jugador para imponerse. Como lo hizo en el primer partido de la serie, que dominó y ganó (82-69). El mejor exponente ofensivo del equipo de Victoriano es Alex Negrete con 17 puntos de promedio, con 13/26 en dobles, 6/16 en triples y 7/9 en lanzamientos libres.
El capitán Leandro Vildoza volverá a jugar con la máscara de protección por el golpe en el segundo duelo y más allá de las molestias que le ocasiona, tiene que ser el líder defensivo de Instituto para buscar la victoria.
Además, en Instituto esperan contar con Nicola Pomoli. El uruguayo tiene un golpe en el sector izquierdo de la cadera y se perdió el tercer partido. “Quiero jugar como sea”, aseguró Pomoli a La Voz pero tiene mucho dolor en la zona lesionada. Probará. La Gloria lo necesita para ir por la gloria en la Liga Nacional.
La final de la Liga Nacional de Básquetbol tiene este miércoles su cuarto capítulo. En una de las definiciones más intensas de los últimos tiempos, Instituto juega en casa, necesitado. Desde las 22.10, el equipo conducido por Lucas Victoriano mide fuerzas con Boca en el estadio Ángel Sandrín, con televisación de TyC Sports. La derrota, ajustada, por 90-92 en Alta Córdoba el pasado lunes puso a la Gloria en una situación incómoda. Está 1-2 abajo en el camino al título y debe ganar para ir a Buenos Aires, a jugar el quinto encuentro (el sábado) con la serie iguala.El Albirrojo empezó ganando 82-69 en la Bombonerita, mientras que en el segundo duelo, el Xeneize se impuso 75-70 en tiempo suplementario (tras igualar en 65), en una definición que la energía y la entrega juega mucho. “Siempre la entrega que tenemos, el corazón, en este partido (el tercero) estábamos muy por debajo, incluso deportivamente jugando de Boca. Boca estaba jugando mucho mejor que nosotros”, remarcó el conductor de Instituto Lucas Victoriano a La Voz. “Instituto juega con una energía alta. Nosotros tenemos que equipararla y aumentar también la nuestra para poder competir. Hay una alta energía, se está dando mucha fricción también, pero nos acoplamos a ese juego, a nosotros también nos gusta jugar así y estamos acostumbrados”, dijo por su parte Martín Cuello, uno de los destacados en Boca. El alero se destapó en el tercer duelo con 13 puntos (2/3 dobles y 3/5 triples) justo cuando la Gloria reaccionó para asegurar el triunfo Xeneize.“Nosotros sabemos que podemos ser superiores, que podemos jugar mucho mejor. Entonces, eso es donde tenemos que poner el foco y hacer un buen juego”, sumó Luciano Guerra, el base que rescató a Instituto en la parte final del tercer cotejo para pelear hasta el cierre. El base cordobés del elenco de Alta Córdoba se destacó con 15 puntos (5/8 en dobles, 1/4 triples y 2/3 en tiros libres) en apenas 17 minutos.“Todos pensábamos antes de la final que esto era lo más normal. Nosotros ir por detrás de Boca, no como había pasado en los dos primeros partidos. Pero vamos a tratar de volver a eso que nos salió tan bien, a ver si nos dejan, siempre jugamos contra un rival. En este caso, además, es un rival tan poderoso como Boca que no nos dejó y jugó mejor que nosotros”, agregó Victoriano.La efectividad en los lanzamientosLa tensión que se vive en la serie final se refleja también en los lanzamientos, en la efectividad de los lanzamientos tanto en Instituto como en Boca. “Estamos tirando muy malos porcentajes, sobre todo en el inicio de los partidos. Tiros solos que tiramos, no los metimos”, expresó Victoriano. En los tres partidos de la serie, Instituto apenas anota el 27 por ciento (23/85) en los tiros de tres puntos.“El porcentaje hay que levantarlo, es una final y el que está más fino por lo general se lleva el partido, así que eso lo tenemos que levantar”, afirmó “Lucho” Guerra.Justamente en los lanzamientos, se nota la experiencia de los jugadores de Boca. La jerarquía. En los primeros dos partidos, de local, el elenco conducido por Gonzalo Pérez convirtió un 29 por ciento (17/58) en triples, pero en el tercer encuentro, en el Sandrín, contó con un ideal 50% (12/24), con una primera mitad a pura eficacia con el 63% (7/11). Además, el Xeneize cerró el encuentro en Alta Córdoba convirtiendo un alto 60 por ciento en dobles (18/30). También en los lanzamientos libres quedó marcada la diferencias entre ambos conjuntos. Boca fue más a la línea y convirtió el 83 por ciento (20/24) contra el 68% de la Gloria (13/19). “Siempre los tiros libres y la efectividad son un factor súper importante en cierres como en esta final. Nosotros estuvimos más finos. Instituto es un gran equipo y seguramente va a plantear otras cosas para el próximo juego y nosotros tenemos que estar listos para resolverlas”, afirmó Pérez, el DT Xeneize.Instituto y la necesidad del aporte de todosEn Boca, respondieron cada uno de los jugadores que pisaron el Sandrín en la noche del lunes. Salvo Thomas Cooper, el resto de los integrantes de la rotación Xeneize hizo su aporte ofensivo. Con el cordobés José Vildoza al frente, líder anotador con una media de 19,6 puntos y sin fallar tiros libres en la serie, lleva 24 de 24 desde la línea, el campeón siempre encuentra los interpretes para cada momento.Instituto necesita lo mejor de cada jugador para imponerse. Como lo hizo en el primer partido de la serie, que dominó y ganó (82-69). El mejor exponente ofensivo del equipo de Victoriano es Alex Negrete con 17 puntos de promedio, con 13/26 en dobles, 6/16 en triples y 7/9 en lanzamientos libres.El capitán Leandro Vildoza volverá a jugar con la máscara de protección por el golpe en el segundo duelo y más allá de las molestias que le ocasiona, tiene que ser el líder defensivo de Instituto para buscar la victoria.Además, en Instituto esperan contar con Nicola Pomoli. El uruguayo tiene un golpe en el sector izquierdo de la cadera y se perdió el tercer partido. “Quiero jugar como sea”, aseguró Pomoli a La Voz pero tiene mucho dolor en la zona lesionada. Probará. La Gloria lo necesita para ir por la gloria en la Liga Nacional. La Voz