Ipswich empató en la casa de Birmingham, pero un festejo contra la hinchada local terminó en una pelea

Mientras en el fútbol europeo se siguen jugando mayoritariamente amistosos de preparación de cara al comienzo de las respectivas temporadas locales, a excepción de ciertos duelos que están vinculados a las clasificaciones vía playoff para la Champions League y demás competiciones internacionales del Viejo Continente, en Inglaterra ya inició este viernes el extenso viaje de 46 jornadas del Championship en busca de ascender a la Premier League 2026-2027. Los encargados fueron Birmingham e Ipswich Town. Sin embargo, el estreno no se tomó a la ligera: un empate agónico terminó en empujones, agarrones del cuello y hasta con un hincha queriendo agredir a los jugadores rivales.

Todo transcurría tranquilo en un ambiente que no suele alterarse. Un primer tiempo sin goles, pero con un segundo período que encontró rápido la apertura del marcador. Tras una definición del japonés Kyogo Furuhashi, que buscó filtrar exigídamente la pelota por encima del achique del arquero, el poste le prohibió el tanto y ahí apareció el volante Jay Stansfield para capturar el rebote y empujar violentamente el balón: el zaguero de Ipswich, Dara O’Shea, intentó interceder sobre la línea, pero el remate terminó siendo contundente, encontrando la red en su parte más alta.

Euforia total en el estadio del conjunto azul, que creía estar cerca de sumar el primer triunfo. Sin embargo, cuando el cierre del encuentro estaba próximo a suceder, apareció un tiro de esquina que cambió las ecuaciones en Birmingham. Ashley Young, defensor-volante de 40 años conocido por su paso por Manchester United y la propia selección inglesa, entre otros, ejecutó la pelota detenida muy alto y al fondo, encontrando un cabezazo que buscó asistir dentro del área, pero terminó encontrando una mano muy infantil.

El juez Andrew Kitchen notó la infracción al instante y no dudó en sancionar el penal ante el estupor de los futbolistas locales y del público local, que pasó de estar al borde de la alegría a alterarse contra el equipo visitante.

¿Qué ocurrió? De la pena máxima se hizo cargo el atacante George Hirst en medio de los abucheos y gestos del público. El escocés definió serenamente con un tiro raso al medio del arco, evitando al arquero Ryan Allsop. El baldazo en Birmingham era frío y nada más, hasta que el autor de la agónica igualdad comenzó a mirar a la gente, apoyó algunos dedos de su mano sobre su oreja y se comenzó a señalar a sí mismo.

Varios futbolistas locales vieron su accionar y enloquecieron, especialmente el central Christoph Klarer, que comenzó una corrida llena de furia y se terminó topando con el ‘10′ rival, Conor Chaplin: se abrazaron a pura tensión, por lo que se sumaron más jugadores a la gresca.

Pegados a los carteles publicitarios, que están cercanos a la tribuna, lo que estaba sucediendo distrajo a uno de los hombres de seguridad, que no pudo detener a un hincha que escapó del límite permitido y llegó hasta el conflicto: intentó golpear a los de camiseta roja, pero se lo impidieron a tiempo. Así de caliente arrancó el fútbol inglés del Championship.

¡¡EMPATE AGÓNICO Y ESCÁNDALO!! Hirst anotó el 1-1 de Ipswich ante Birmingham a los 95′, lo festejó a la tribuna y los jugadores del local explotaron. Incluso, INGRESÓ UN HINCHA a agredir a los jugadores rivales.

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— SportsCenter (@SC_ESPN) August 8, 2025

Debut de Estêvão (con gol) en Chelsea

Justamente, en lo que respecta a la Premier League, los equipos correspondientes continúan con la puesta a punto. Hoy fue el turno de Chelsea, el reciente campeón del Mundial de Clubes, que se midió contra Bayer Leverkusen en Stamford Bridge. Si bien el triunfo 2-0 causó alegría en los “Blues”, todas las miradas se las llevó el brasileño Estêvão, que protagonizó el estreno con la camiseta de su nuevo club tras dejar Palmeiras.

Enzo Maresca lo puso como extremo derecho, su posición natural, y el zurdo tardó apenas 18 minutos en convertir. No fue una genialidad, pero estuvo en el momento indicado: Cole Palmer intentó tocarla por encima del arquero de los germanos y el travesaño le dejó servida la definición al joven de 18 años, que ya porta la ‘41′ como en su estadía en el club paulista.

El segundo tanto lo marcó sobre la hora otro brasileño, João Pedro, mientras que Enzo Fernández se mantuvo entre los suplentes: el que sí ingresó 15 minutos fue Aaron Anselmino.

Mientras en el fútbol europeo se siguen jugando mayoritariamente amistosos de preparación de cara al comienzo de las respectivas temporadas locales, a excepción de ciertos duelos que están vinculados a las clasificaciones vía playoff para la Champions League y demás competiciones internacionales del Viejo Continente, en Inglaterra ya inició este viernes el extenso viaje de 46 jornadas del Championship en busca de ascender a la Premier League 2026-2027. Los encargados fueron Birmingham e Ipswich Town. Sin embargo, el estreno no se tomó a la ligera: un empate agónico terminó en empujones, agarrones del cuello y hasta con un hincha queriendo agredir a los jugadores rivales.

Todo transcurría tranquilo en un ambiente que no suele alterarse. Un primer tiempo sin goles, pero con un segundo período que encontró rápido la apertura del marcador. Tras una definición del japonés Kyogo Furuhashi, que buscó filtrar exigídamente la pelota por encima del achique del arquero, el poste le prohibió el tanto y ahí apareció el volante Jay Stansfield para capturar el rebote y empujar violentamente el balón: el zaguero de Ipswich, Dara O’Shea, intentó interceder sobre la línea, pero el remate terminó siendo contundente, encontrando la red en su parte más alta.

Euforia total en el estadio del conjunto azul, que creía estar cerca de sumar el primer triunfo. Sin embargo, cuando el cierre del encuentro estaba próximo a suceder, apareció un tiro de esquina que cambió las ecuaciones en Birmingham. Ashley Young, defensor-volante de 40 años conocido por su paso por Manchester United y la propia selección inglesa, entre otros, ejecutó la pelota detenida muy alto y al fondo, encontrando un cabezazo que buscó asistir dentro del área, pero terminó encontrando una mano muy infantil.

El juez Andrew Kitchen notó la infracción al instante y no dudó en sancionar el penal ante el estupor de los futbolistas locales y del público local, que pasó de estar al borde de la alegría a alterarse contra el equipo visitante.

¿Qué ocurrió? De la pena máxima se hizo cargo el atacante George Hirst en medio de los abucheos y gestos del público. El escocés definió serenamente con un tiro raso al medio del arco, evitando al arquero Ryan Allsop. El baldazo en Birmingham era frío y nada más, hasta que el autor de la agónica igualdad comenzó a mirar a la gente, apoyó algunos dedos de su mano sobre su oreja y se comenzó a señalar a sí mismo.

Varios futbolistas locales vieron su accionar y enloquecieron, especialmente el central Christoph Klarer, que comenzó una corrida llena de furia y se terminó topando con el ‘10′ rival, Conor Chaplin: se abrazaron a pura tensión, por lo que se sumaron más jugadores a la gresca.

Pegados a los carteles publicitarios, que están cercanos a la tribuna, lo que estaba sucediendo distrajo a uno de los hombres de seguridad, que no pudo detener a un hincha que escapó del límite permitido y llegó hasta el conflicto: intentó golpear a los de camiseta roja, pero se lo impidieron a tiempo. Así de caliente arrancó el fútbol inglés del Championship.

¡¡EMPATE AGÓNICO Y ESCÁNDALO!! Hirst anotó el 1-1 de Ipswich ante Birmingham a los 95′, lo festejó a la tribuna y los jugadores del local explotaron. Incluso, INGRESÓ UN HINCHA a agredir a los jugadores rivales.

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— SportsCenter (@SC_ESPN) August 8, 2025

Debut de Estêvão (con gol) en Chelsea

Justamente, en lo que respecta a la Premier League, los equipos correspondientes continúan con la puesta a punto. Hoy fue el turno de Chelsea, el reciente campeón del Mundial de Clubes, que se midió contra Bayer Leverkusen en Stamford Bridge. Si bien el triunfo 2-0 causó alegría en los “Blues”, todas las miradas se las llevó el brasileño Estêvão, que protagonizó el estreno con la camiseta de su nuevo club tras dejar Palmeiras.

Enzo Maresca lo puso como extremo derecho, su posición natural, y el zurdo tardó apenas 18 minutos en convertir. No fue una genialidad, pero estuvo en el momento indicado: Cole Palmer intentó tocarla por encima del arquero de los germanos y el travesaño le dejó servida la definición al joven de 18 años, que ya porta la ‘41′ como en su estadía en el club paulista.

El segundo tanto lo marcó sobre la hora otro brasileño, João Pedro, mientras que Enzo Fernández se mantuvo entre los suplentes: el que sí ingresó 15 minutos fue Aaron Anselmino.

 Se trató del partido que abrió la competencia oficial que otorga dos ascensos y un repechaje a la Premier League de la próxima temporada  LA NACION