La Cámara Federal rechazó un recurso de Milei contra Pagni porque el Presidente omitió firmar su escrito

La Cámara Federal porteña rechazó hoy el recurso de casación con el que Javier Milei pretendía reabrir la causa que promovió contra el periodista Carlos Pagni por calumnias e injurias. El motivo del cierre fue que el abogado del Presidente presentó su escrito sin la firma de Milei.

“Corresponde tener por no presentado el recurso de casación”, dijo el camarista Eduardo Farah, el mismo magistrado que había desestimado la querella.

Farah relató que contra el fallo que confirmó el cierre del caso “por inexistencia de delito”, el abogado del Presidente, Francisco Oneto, “interpuso recurso de casación mediante un escrito encabezado por Javier Milei ‘por derecho propio” que sólo estaba firmado por Oneto “en carácter de letrado patrocinante”.

“Los abogados defensores de Pagni -narró Farah- se presentaron y, señalando la falta de firma del querellante, solicitaron que se tenga el escrito como no presentado.”

En su resolución de hoy, el juez hizo lugar a ese pedido. “La pretensión de la defensa es atendible”, dijo. Farah destacó que el abogado Oneto no presentó “poder alguno” que lo habilite a firmar en nombre de Milei y afirmó: “Encontrándose vencido el plazo previsto en el artículo 463 del Código Procesal Penal de la Nación, corresponde tener por no presentado el recurso de casación deducido por el abogado patrocinante de la querella, lo que así resuelvo”.

La respuesta

El abogado de Milei dijo hoy a LA NACION que va a ir directo a la Cámara de Casación, con un recurso de queja, para que el máximo tribunal penal intervenga de todos modos y reabra la causa. Sostuvo que Farah incurrió en un “exceso de formalidad” y que, en todo caso, debió haberlo intimado a que volviera a presentar el escrito.

“Es un exceso ritual manifiesto. Nadie puede dudar de que Milei quería recurrir el fallo”, dijo el abogado. Sobre la omisión de la firma, contestó: “No sé por qué se presentó así. Tenemos poder en otros casos. En este no porque se fue dando así… En la mayoría de los casos [de demandas del Presidente a periodistas] sí tenemos: en el de Lijalad, el de Canosa,…”.

El antecedente

No es la primera vez que Oneto presenta un escrito sin la firma del Presidente (ni poder que lo habilite a firmar por él) en esta causa.

El 27 de junio pasado, la Cámara Federal le hizo saber al abogado que no trataría el pedido que había hecho para que se cambiara la fecha de una audiencia por el mismo motivo. Farah escribió entonces: “Siendo que el escrito presentado no lleva firma del querellante, y que el letrado patrocinante no acompañó hasta hoy el poder para actuar en representación de aquél, subsanada que sea dicha omisión, se proveerá. Hasta tanto ello ocurra, estése a la fecha de audiencia designada”.

En aquel momento, como no estaba en juego plazo alguno, el abogado tuvo la posibilidad de presentar otro escrito. Esta vez, el plazo se le venció.

El camino de la denuncia

En su denuncia, Milei sostuvo que Pagni comparó su llegada al poder con la del dictador Adolf Hitler (algo que Pagni no hizo) y dijo que, con esa analogía, hirió su “honra personal”. El juez federal Daniel Rafecas rechazó en junio la querella del Presidente sin siquiera darle trámite porque entendió que los hechos de los que Milei acusó al periodista no existieron. Advirtió además que la ley no persigue penalmente las expresiones sobre asuntos de interés público.

Ese fallo de Rafecas fue confirmado por la Cámara Federal con la firma del juez Farah. El argumento central del camarista fue que las afirmaciones del periodista “nunca pueden configurar delito penal en los términos de los arts. 109 o 110 del Código Penal [calumnias e injurias] porque es indudable que se refirieron a asuntos de interés público”.

Farah dijo además que de la transcripción de los dichos de Pagni “surge claramente que el periodista no hizo una directa analogía como la que el querellante señala; no al menos en el sentido de haberle atribuido la comisión de los crímenes atroces que aquel ejecutó o haberlo equiparado en sus propósitos, métodos y estrategias de forma deliberada”.

La Cámara Federal porteña rechazó hoy el recurso de casación con el que Javier Milei pretendía reabrir la causa que promovió contra el periodista Carlos Pagni por calumnias e injurias. El motivo del cierre fue que el abogado del Presidente presentó su escrito sin la firma de Milei.

“Corresponde tener por no presentado el recurso de casación”, dijo el camarista Eduardo Farah, el mismo magistrado que había desestimado la querella.

Farah relató que contra el fallo que confirmó el cierre del caso “por inexistencia de delito”, el abogado del Presidente, Francisco Oneto, “interpuso recurso de casación mediante un escrito encabezado por Javier Milei ‘por derecho propio” que sólo estaba firmado por Oneto “en carácter de letrado patrocinante”.

“Los abogados defensores de Pagni -narró Farah- se presentaron y, señalando la falta de firma del querellante, solicitaron que se tenga el escrito como no presentado.”

En su resolución de hoy, el juez hizo lugar a ese pedido. “La pretensión de la defensa es atendible”, dijo. Farah destacó que el abogado Oneto no presentó “poder alguno” que lo habilite a firmar en nombre de Milei y afirmó: “Encontrándose vencido el plazo previsto en el artículo 463 del Código Procesal Penal de la Nación, corresponde tener por no presentado el recurso de casación deducido por el abogado patrocinante de la querella, lo que así resuelvo”.

La respuesta

El abogado de Milei dijo hoy a LA NACION que va a ir directo a la Cámara de Casación, con un recurso de queja, para que el máximo tribunal penal intervenga de todos modos y reabra la causa. Sostuvo que Farah incurrió en un “exceso de formalidad” y que, en todo caso, debió haberlo intimado a que volviera a presentar el escrito.

“Es un exceso ritual manifiesto. Nadie puede dudar de que Milei quería recurrir el fallo”, dijo el abogado. Sobre la omisión de la firma, contestó: “No sé por qué se presentó así. Tenemos poder en otros casos. En este no porque se fue dando así… En la mayoría de los casos [de demandas del Presidente a periodistas] sí tenemos: en el de Lijalad, el de Canosa,…”.

El antecedente

No es la primera vez que Oneto presenta un escrito sin la firma del Presidente (ni poder que lo habilite a firmar por él) en esta causa.

El 27 de junio pasado, la Cámara Federal le hizo saber al abogado que no trataría el pedido que había hecho para que se cambiara la fecha de una audiencia por el mismo motivo. Farah escribió entonces: “Siendo que el escrito presentado no lleva firma del querellante, y que el letrado patrocinante no acompañó hasta hoy el poder para actuar en representación de aquél, subsanada que sea dicha omisión, se proveerá. Hasta tanto ello ocurra, estése a la fecha de audiencia designada”.

En aquel momento, como no estaba en juego plazo alguno, el abogado tuvo la posibilidad de presentar otro escrito. Esta vez, el plazo se le venció.

El camino de la denuncia

En su denuncia, Milei sostuvo que Pagni comparó su llegada al poder con la del dictador Adolf Hitler (algo que Pagni no hizo) y dijo que, con esa analogía, hirió su “honra personal”. El juez federal Daniel Rafecas rechazó en junio la querella del Presidente sin siquiera darle trámite porque entendió que los hechos de los que Milei acusó al periodista no existieron. Advirtió además que la ley no persigue penalmente las expresiones sobre asuntos de interés público.

Ese fallo de Rafecas fue confirmado por la Cámara Federal con la firma del juez Farah. El argumento central del camarista fue que las afirmaciones del periodista “nunca pueden configurar delito penal en los términos de los arts. 109 o 110 del Código Penal [calumnias e injurias] porque es indudable que se refirieron a asuntos de interés público”.

Farah dijo además que de la transcripción de los dichos de Pagni “surge claramente que el periodista no hizo una directa analogía como la que el querellante señala; no al menos en el sentido de haberle atribuido la comisión de los crímenes atroces que aquel ejecutó o haberlo equiparado en sus propósitos, métodos y estrategias de forma deliberada”.

 El mandatario había querellado al periodista; en primera y en segunda instancia la Justicia rechazó la denuncia por “inexistencia de delito” y ahora le cerró la puerta a la Casación; la respuesta del abogado de Milei  LA NACION