La moda que preocupa a la WNBA: fanáticos arrojan juguetes sexuales a la cancha

Por tercera vez en una semana, un juguete sexual terminó en plena cancha durante un partido de la WNBA. Esta vez ocurrió durante el encuentro entre Los Angeles Sparks e Indiana Fever, cuando un objeto verde cayó desde las tribunas y aterrizó muy cerca de la jugadora Sophie Cunningham.

La situación se dio a 2:05 del final del segundo cuarto en el Crypto.com Arena de Los Ángeles. La alero de las Fever, que ya había criticado públicamente este tipo de actos, reaccionó sorprendida al ver el objeto caer junto a ella. Su compañera, la base Kelsey Plum, no dudó en patearlo de vuelta hacia las tribunas.

Cunningham había sido tajante en redes sociales días atrás: “Dejen de lanzar dildos a la cancha… van a lastimar a alguien”, había advertido.

Tras el encuentro, que terminó con victoria de las Sparks por 100-91, la entrenadora del equipo local, Lynne Roberts, fue contundente: “Es ridículo, una estupidez total. Además, es peligroso. La seguridad de las jugadoras es lo primero. Respeten el juego”, reclamó.

SOPHIE CUNNINGHAM GOT HIT BY A DILDO 😭 pic.twitter.com/WVW9DaAalu

— BricksCenter (@BricksCenter) August 6, 2025

Desde el lado de Indiana también hubo indignación. Stephanie White, entrenadora de las Fever, lamentó no poder controlar lo que ocurre fuera de la cancha: “No sabemos quiénes son esas personas… venimos a jugar, la gente viene a vernos jugar. No podemos controlar las acciones de todos”, dijo.

Según posteos en redes sociales, el martes por la noche también se arrojaron juguetes sexuales en estadios de Phoenix y Nueva York. En el Barclays Center, incluso, el objeto cayó cerca de un niño.

La seguidilla de episodios comenzó hace una semana en Atlanta, durante el partido entre las Dream y Golden State, cuando un espectador arrojó un objeto similar en el cierre del último cuarto. El responsable, identificado como Delbert Carver, fue detenido el sábado. La policía de College Park informó que enfrenta cargos por alteración del orden público, exposición indecente, y allanamiento de morada.

Dos días después, en Chicago, otro juguete sexual fue arrojado debajo de uno de los aros durante el tercer cuarto de la victoria de Golden State por 73-66 ante las Sky. Un árbitro lo corrió de una patada antes de que lo retiraran. Hasta ahora, no se informó si el autor de ese hecho fue arrestado.

A raíz de los incidentes, la WNBA emitió un comunicado oficial: “La seguridad y el bienestar de todos en nuestras arenas es una prioridad para la liga. Lanzar cualquier tipo de objeto a la cancha o a las zonas de asientos representa un riesgo para jugadoras, árbitros y público. Según nuestras normas de seguridad, cualquier fanático que arroje un objeto será inmediatamente expulsado, recibirá al menos un año de suspensión y podrá enfrentar cargos penales ante las autoridades locales”, advirtió la liga.

Por tercera vez en una semana, un juguete sexual terminó en plena cancha durante un partido de la WNBA. Esta vez ocurrió durante el encuentro entre Los Angeles Sparks e Indiana Fever, cuando un objeto verde cayó desde las tribunas y aterrizó muy cerca de la jugadora Sophie Cunningham.

La situación se dio a 2:05 del final del segundo cuarto en el Crypto.com Arena de Los Ángeles. La alero de las Fever, que ya había criticado públicamente este tipo de actos, reaccionó sorprendida al ver el objeto caer junto a ella. Su compañera, la base Kelsey Plum, no dudó en patearlo de vuelta hacia las tribunas.

Cunningham había sido tajante en redes sociales días atrás: “Dejen de lanzar dildos a la cancha… van a lastimar a alguien”, había advertido.

Tras el encuentro, que terminó con victoria de las Sparks por 100-91, la entrenadora del equipo local, Lynne Roberts, fue contundente: “Es ridículo, una estupidez total. Además, es peligroso. La seguridad de las jugadoras es lo primero. Respeten el juego”, reclamó.

SOPHIE CUNNINGHAM GOT HIT BY A DILDO 😭 pic.twitter.com/WVW9DaAalu

— BricksCenter (@BricksCenter) August 6, 2025

Desde el lado de Indiana también hubo indignación. Stephanie White, entrenadora de las Fever, lamentó no poder controlar lo que ocurre fuera de la cancha: “No sabemos quiénes son esas personas… venimos a jugar, la gente viene a vernos jugar. No podemos controlar las acciones de todos”, dijo.

Según posteos en redes sociales, el martes por la noche también se arrojaron juguetes sexuales en estadios de Phoenix y Nueva York. En el Barclays Center, incluso, el objeto cayó cerca de un niño.

La seguidilla de episodios comenzó hace una semana en Atlanta, durante el partido entre las Dream y Golden State, cuando un espectador arrojó un objeto similar en el cierre del último cuarto. El responsable, identificado como Delbert Carver, fue detenido el sábado. La policía de College Park informó que enfrenta cargos por alteración del orden público, exposición indecente, y allanamiento de morada.

Dos días después, en Chicago, otro juguete sexual fue arrojado debajo de uno de los aros durante el tercer cuarto de la victoria de Golden State por 73-66 ante las Sky. Un árbitro lo corrió de una patada antes de que lo retiraran. Hasta ahora, no se informó si el autor de ese hecho fue arrestado.

A raíz de los incidentes, la WNBA emitió un comunicado oficial: “La seguridad y el bienestar de todos en nuestras arenas es una prioridad para la liga. Lanzar cualquier tipo de objeto a la cancha o a las zonas de asientos representa un riesgo para jugadoras, árbitros y público. Según nuestras normas de seguridad, cualquier fanático que arroje un objeto será inmediatamente expulsado, recibirá al menos un año de suspensión y podrá enfrentar cargos penales ante las autoridades locales”, advirtió la liga.

 Por tercera vez en una semana, un juguete sexual terminó en plena cancha durante un partido de la WNBA. Esta vez ocurrió durante el encuentro entre Los Angeles Sparks e Indiana Fever, cuando un objeto verde cayó desde las tribunas y aterrizó muy cerca de la jugadora Sophie Cunningham.La situación se dio a 2:05 del final del segundo cuarto en el Crypto.com Arena de Los Ángeles. La alero de las Fever, que ya había criticado públicamente este tipo de actos, reaccionó sorprendida al ver el objeto caer junto a ella. Su compañera, la base Kelsey Plum, no dudó en patearlo de vuelta hacia las tribunas.Cunningham había sido tajante en redes sociales días atrás: “Dejen de lanzar dildos a la cancha… van a lastimar a alguien”, había advertido.Tras el encuentro, que terminó con victoria de las Sparks por 100-91, la entrenadora del equipo local, Lynne Roberts, fue contundente: “Es ridículo, una estupidez total. Además, es peligroso. La seguridad de las jugadoras es lo primero. Respeten el juego”, reclamó.SOPHIE CUNNINGHAM GOT HIT BY A DILDO 😭 pic.twitter.com/WVW9DaAalu— BricksCenter (@BricksCenter) August 6, 2025Desde el lado de Indiana también hubo indignación. Stephanie White, entrenadora de las Fever, lamentó no poder controlar lo que ocurre fuera de la cancha: “No sabemos quiénes son esas personas… venimos a jugar, la gente viene a vernos jugar. No podemos controlar las acciones de todos”, dijo.Según posteos en redes sociales, el martes por la noche también se arrojaron juguetes sexuales en estadios de Phoenix y Nueva York. En el Barclays Center, incluso, el objeto cayó cerca de un niño.La seguidilla de episodios comenzó hace una semana en Atlanta, durante el partido entre las Dream y Golden State, cuando un espectador arrojó un objeto similar en el cierre del último cuarto. El responsable, identificado como Delbert Carver, fue detenido el sábado. La policía de College Park informó que enfrenta cargos por alteración del orden público, exposición indecente, y allanamiento de morada.Dos días después, en Chicago, otro juguete sexual fue arrojado debajo de uno de los aros durante el tercer cuarto de la victoria de Golden State por 73-66 ante las Sky. Un árbitro lo corrió de una patada antes de que lo retiraran. Hasta ahora, no se informó si el autor de ese hecho fue arrestado.A raíz de los incidentes, la WNBA emitió un comunicado oficial: “La seguridad y el bienestar de todos en nuestras arenas es una prioridad para la liga. Lanzar cualquier tipo de objeto a la cancha o a las zonas de asientos representa un riesgo para jugadoras, árbitros y público. Según nuestras normas de seguridad, cualquier fanático que arroje un objeto será inmediatamente expulsado, recibirá al menos un año de suspensión y podrá enfrentar cargos penales ante las autoridades locales”, advirtió la liga.  La Voz