En medio de la disputa cada vez más ríspida por el calendario de partidos, un alto ejecutivo de la FIFA afirmó que el sindicato global de futbolistas “está a la deriva” y persigue fines políticos bajo la conducción del argentino Sergio Marchi.
Advirtió además que el organismo continuará dialogando con otros interlocutores de los futbolistas no afiliados a FIFPRO.
“Sergio y FIFPRO no están interesados en resolver los problemas, sino en crear titulares y hacer política deportiva”, sostuvo Emiliano García, director legal y cumplimiento de FIFA, el miércoles en rueda de prensa con medios internacionales de habla hispana.
“Queremos sentarnos con el sindicato de jugadores y hacer acuerdos. Defendemos lo mismo, pero los intereses son divergentes”, advirtió el ejecutivo.
En coincidencia con la reciente disputa del primer Mundial de Clubes en Estados Unidos, FIFPRO ha criticado a la FIFA por el saturado calendario global con demasiados partidos para los jugadores de élite, falta de períodos de recuperación física y mental, condiciones de juego extremas y el escaso respeto por los derechos sociales de los futbolistas.
El reclamo fue acompañado por críticas de un tono inusual contra el presidente de FIFA, Gianni Infantino —“el fútbol necesita líderes responsables, no emperadores”— a partir del estilo más confrontativo del primer líder no europeo de FIFPRO, el argentino Sergio Marchi, quien asumió en noviembre.
“La deriva actual desde que tomó la posición es alarmante. El ataque personal al presidente de FIFA nos sorprende mucho”, manifestó García. “Tengo la sensación de que está en una posición permanente, parecer y demostrar al resto de asociaciones de Europa que él puede ser más papista que el papa, más beligerante con FIFA que los sindicatos europeos ” que han cuestionado con dureza la organización del Mundial de Clubes.
En la visión de García, “hay una desconexión muy, muy, grande entre el sindicato mundial de futbolistas y los que dicen representar”.
Ante la supuesta inflexibilidad de Marchi, la FIFA ha decidido como estrategia entablar diálogo con sindicatos nacionales de futbolistas no afiliados a FIFPRO.
“Estamos dispuestos a hablar con todos, sea FIFPRO y los que no están en FIFPRO”, adelantó García. “El problema es que ellos (por Marchi) solo quieren que hablemos con ellos. Exclusividad, que es poco ética, poco representativa y probablemente ilegal”.
En vísperas de la final del Mundial de Clubes, Ia FIFA llegó a un consenso con representantes sindicales de futbolistas para proteger el bienestar físico y mental de los jugadores. Del cónclave no formó parte FIFPRO.
Allí FIFA se comprometió a fijar un descanso obligatorio para futbolistas mínimo de 72 horas entre partidos y un período vacaciones obligatorias de al menos 21 días al final de cada temporada, entre otras medidas.
En medio de la disputa cada vez más ríspida por el calendario de partidos, un alto ejecutivo de la FIFA afirmó que el sindicato global de futbolistas “está a la deriva” y persigue fines políticos bajo la conducción del argentino Sergio Marchi.
Advirtió además que el organismo continuará dialogando con otros interlocutores de los futbolistas no afiliados a FIFPRO.
“Sergio y FIFPRO no están interesados en resolver los problemas, sino en crear titulares y hacer política deportiva”, sostuvo Emiliano García, director legal y cumplimiento de FIFA, el miércoles en rueda de prensa con medios internacionales de habla hispana.
“Queremos sentarnos con el sindicato de jugadores y hacer acuerdos. Defendemos lo mismo, pero los intereses son divergentes”, advirtió el ejecutivo.
En coincidencia con la reciente disputa del primer Mundial de Clubes en Estados Unidos, FIFPRO ha criticado a la FIFA por el saturado calendario global con demasiados partidos para los jugadores de élite, falta de períodos de recuperación física y mental, condiciones de juego extremas y el escaso respeto por los derechos sociales de los futbolistas.
El reclamo fue acompañado por críticas de un tono inusual contra el presidente de FIFA, Gianni Infantino —“el fútbol necesita líderes responsables, no emperadores”— a partir del estilo más confrontativo del primer líder no europeo de FIFPRO, el argentino Sergio Marchi, quien asumió en noviembre.
“La deriva actual desde que tomó la posición es alarmante. El ataque personal al presidente de FIFA nos sorprende mucho”, manifestó García. “Tengo la sensación de que está en una posición permanente, parecer y demostrar al resto de asociaciones de Europa que él puede ser más papista que el papa, más beligerante con FIFA que los sindicatos europeos ” que han cuestionado con dureza la organización del Mundial de Clubes.
En la visión de García, “hay una desconexión muy, muy, grande entre el sindicato mundial de futbolistas y los que dicen representar”.
Ante la supuesta inflexibilidad de Marchi, la FIFA ha decidido como estrategia entablar diálogo con sindicatos nacionales de futbolistas no afiliados a FIFPRO.
“Estamos dispuestos a hablar con todos, sea FIFPRO y los que no están en FIFPRO”, adelantó García. “El problema es que ellos (por Marchi) solo quieren que hablemos con ellos. Exclusividad, que es poco ética, poco representativa y probablemente ilegal”.
En vísperas de la final del Mundial de Clubes, Ia FIFA llegó a un consenso con representantes sindicales de futbolistas para proteger el bienestar físico y mental de los jugadores. Del cónclave no formó parte FIFPRO.
Allí FIFA se comprometió a fijar un descanso obligatorio para futbolistas mínimo de 72 horas entre partidos y un período vacaciones obligatorias de al menos 21 días al final de cada temporada, entre otras medidas.
En medio de la disputa cada vez más ríspida por el calendario de partidos, un alto ejecutivo de la FIFA afirmó que el sindicato global de futbolistas “está a la deriva” y persigue fines políticos bajo la conducción del argentino Sergio Marchi.Advirtió además que el organismo continuará dialogando con otros interlocutores de los futbolistas no afiliados a FIFPRO.“Sergio y FIFPRO no están interesados en resolver los problemas, sino en crear titulares y hacer política deportiva”, sostuvo Emiliano García, director legal y cumplimiento de FIFA, el miércoles en rueda de prensa con medios internacionales de habla hispana.“Queremos sentarnos con el sindicato de jugadores y hacer acuerdos. Defendemos lo mismo, pero los intereses son divergentes”, advirtió el ejecutivo.En coincidencia con la reciente disputa del primer Mundial de Clubes en Estados Unidos, FIFPRO ha criticado a la FIFA por el saturado calendario global con demasiados partidos para los jugadores de élite, falta de períodos de recuperación física y mental, condiciones de juego extremas y el escaso respeto por los derechos sociales de los futbolistas.El reclamo fue acompañado por críticas de un tono inusual contra el presidente de FIFA, Gianni Infantino —“el fútbol necesita líderes responsables, no emperadores”— a partir del estilo más confrontativo del primer líder no europeo de FIFPRO, el argentino Sergio Marchi, quien asumió en noviembre.“La deriva actual desde que tomó la posición es alarmante. El ataque personal al presidente de FIFA nos sorprende mucho”, manifestó García. “Tengo la sensación de que está en una posición permanente, parecer y demostrar al resto de asociaciones de Europa que él puede ser más papista que el papa, más beligerante con FIFA que los sindicatos europeos ” que han cuestionado con dureza la organización del Mundial de Clubes.En la visión de García, “hay una desconexión muy, muy, grande entre el sindicato mundial de futbolistas y los que dicen representar”.Ante la supuesta inflexibilidad de Marchi, la FIFA ha decidido como estrategia entablar diálogo con sindicatos nacionales de futbolistas no afiliados a FIFPRO.“Estamos dispuestos a hablar con todos, sea FIFPRO y los que no están en FIFPRO”, adelantó García. “El problema es que ellos (por Marchi) solo quieren que hablemos con ellos. Exclusividad, que es poco ética, poco representativa y probablemente ilegal”.En vísperas de la final del Mundial de Clubes, Ia FIFA llegó a un consenso con representantes sindicales de futbolistas para proteger el bienestar físico y mental de los jugadores. Del cónclave no formó parte FIFPRO.Allí FIFA se comprometió a fijar un descanso obligatorio para futbolistas mínimo de 72 horas entre partidos y un período vacaciones obligatorias de al menos 21 días al final de cada temporada, entre otras medidas. La Voz