LA PLATA.- La Legislatura de la provincia de Buenos Aires es un rompecabezas difícil de encastrar: la ruptura de Juntos por el Cambio y las peleas internas entre los diversos aliados de La Libertad Avanza concedieron los dos últimos años una primera minoría a Unión por la Patria. Pero esa frágil ventaja a favor de Axel Kicillof, condicionado en su propia interna por La Cámpora, está a punto de cambiar con las elecciones provinciales del 7 de septiembre.
Por ahora la Cámara de Diputados está atomizada y casi paralizada: tal como sucedió, dos años atrás, bajo el cimbronazo del puntero Julio “Chocolate” Rigau, sorprendido al cobrar sueldos de personas que presuntamente aportaban para la gran caja de la política provincial.
La Cámara de Diputados solo sesionó cuatro veces: una de ellas para suspender las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. Los diputados están más ocupados en reconfigurarse políticamente para subsistir en una elección donde rige la lapicera, que en votar leyes.
La Cámara baja tiene 92 legisladores, divididos en 11 bloques. Renueva 46 escaños.
Hoy la primera minoría es Unión por la Patria, con 37 escaños. El Pro con 13 y La Libertad Avanza con 12, luego UCR- Cambio Federal con 8, Acuerdo Cívico – UCR + Gen con 7, Unión y Libertad 6, Coalición Cívica 3, Unión Renovación y Fe 3, más los unibloques de PTS- Frente de Izquierda, Derecha Popular y MTS Frente de Izquierda.
Este cuerpo se renovará por la mitad: 46 bancas. Kicillof es quién más pone en juego: de la nueva conformación depende su gobernabilidad. Afronta un desafío complejo: solo tres de los 11 legisladores que le reportan como Movimiento a Futuro, dentro del bloque de 37 de Unión por la Patria tiene continuidad.
En total Unión por la Patria renueva 19 bancas. Los datos estadísticos indican que en las dos últimas elecciones de medio término el oficialismo perdió peso.
La Libertad Avanza tiene, por el contrario más margen para crecer: sólo renueva tres escaños. El Fit dos y los distintos partidos que fueron Juntos por el Cambio- PRO, más UCR+ Cambio Federal-, Acuerdo Cívico+UCR, Gen, y Coalición Cívica, renuevan en total 22 escaños.
El bloque de La Libertad Avanza, que responde a Milei, podría más que duplicarse en los próximos comicios, una vez que se sumen los legisladores de los bloques que en las urnas van aliados. Por ahora está presidido por Agustín Romo, único representante de Las Fuerzas del Cielo, mientras el resto se reparte entre aliados a Sebastián Pareja y Patricia Bullrich, quienes podrían reclamar la presidencia en caso que Romo sea electo diputado nacional.
Este bloque se vería fortalecido por los votos del Pro, ahora en la misma boleta de LLA, que pasará a ser la gran oposición.
En el Senado, menos atomizado, pero igual de paralizado, se renuevan 23 de los 46 escaños. Al igual que Diputados esconde el presupuesto, prorrogado desde 2023. Se administra con partidas discrecionales sin control ciudadano.
Hoy Unión por la Patria tiene 21 legisladores y es primera minoría. Renueva diez escaños. Y de acuerdo a los cálculos más optimistas no llegará a quedarse con 7 de las bancas que pone en juego.
La oposición está fragmentada en Pro con nueve bancas, UCR+ Cambio Federal, con ocho bancas, Libertad Avanza con 4, Unión y Libertad 3 y Derecho Popular uno.
En suma: toda la oposición pone en juego 13 de estos escaños. En caso de retenerlos y sumar tres de los que pierda el oficialismo, la oposición aún fragmentada en pequeñas minorías, podría condicionar a un bloque de Unión por la Patria, con alto poder de veto. De esta manera, condicionaría los planes del gobernador, que pretende competir en 2027 para llegar a la Casa Rosada.
Estadísticas
Los números no son alentadores para el oficialismo: la última elección intermedia del primer gobierno de Axel Kicillof -entre 2019 y 2021- el oficialismo cayó 16 por ciento respecto de la elección en que fue electo por primera vez el mandatario: en los últimos comicios legislativos Unión por la Patria logró 36,32 por ciento del total de votos emitidos. El mismo porcentaje que en 2017. Una proyección que parece el piso del kircherismo en los comicios de medio término.
En la elección de 2023, en la que Kicillof renovó con más del 52 por ciento de los votos, los legisladores del frente Unión por la Patria tuvieron una performance más baja que el gobernador: 44,94 por ciento.
LA PLATA.- La Legislatura de la provincia de Buenos Aires es un rompecabezas difícil de encastrar: la ruptura de Juntos por el Cambio y las peleas internas entre los diversos aliados de La Libertad Avanza concedieron los dos últimos años una primera minoría a Unión por la Patria. Pero esa frágil ventaja a favor de Axel Kicillof, condicionado en su propia interna por La Cámpora, está a punto de cambiar con las elecciones provinciales del 7 de septiembre.
Por ahora la Cámara de Diputados está atomizada y casi paralizada: tal como sucedió, dos años atrás, bajo el cimbronazo del puntero Julio “Chocolate” Rigau, sorprendido al cobrar sueldos de personas que presuntamente aportaban para la gran caja de la política provincial.
La Cámara de Diputados solo sesionó cuatro veces: una de ellas para suspender las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. Los diputados están más ocupados en reconfigurarse políticamente para subsistir en una elección donde rige la lapicera, que en votar leyes.
La Cámara baja tiene 92 legisladores, divididos en 11 bloques. Renueva 46 escaños.
Hoy la primera minoría es Unión por la Patria, con 37 escaños. El Pro con 13 y La Libertad Avanza con 12, luego UCR- Cambio Federal con 8, Acuerdo Cívico – UCR + Gen con 7, Unión y Libertad 6, Coalición Cívica 3, Unión Renovación y Fe 3, más los unibloques de PTS- Frente de Izquierda, Derecha Popular y MTS Frente de Izquierda.
Este cuerpo se renovará por la mitad: 46 bancas. Kicillof es quién más pone en juego: de la nueva conformación depende su gobernabilidad. Afronta un desafío complejo: solo tres de los 11 legisladores que le reportan como Movimiento a Futuro, dentro del bloque de 37 de Unión por la Patria tiene continuidad.
En total Unión por la Patria renueva 19 bancas. Los datos estadísticos indican que en las dos últimas elecciones de medio término el oficialismo perdió peso.
La Libertad Avanza tiene, por el contrario más margen para crecer: sólo renueva tres escaños. El Fit dos y los distintos partidos que fueron Juntos por el Cambio- PRO, más UCR+ Cambio Federal-, Acuerdo Cívico+UCR, Gen, y Coalición Cívica, renuevan en total 22 escaños.
El bloque de La Libertad Avanza, que responde a Milei, podría más que duplicarse en los próximos comicios, una vez que se sumen los legisladores de los bloques que en las urnas van aliados. Por ahora está presidido por Agustín Romo, único representante de Las Fuerzas del Cielo, mientras el resto se reparte entre aliados a Sebastián Pareja y Patricia Bullrich, quienes podrían reclamar la presidencia en caso que Romo sea electo diputado nacional.
Este bloque se vería fortalecido por los votos del Pro, ahora en la misma boleta de LLA, que pasará a ser la gran oposición.
En el Senado, menos atomizado, pero igual de paralizado, se renuevan 23 de los 46 escaños. Al igual que Diputados esconde el presupuesto, prorrogado desde 2023. Se administra con partidas discrecionales sin control ciudadano.
Hoy Unión por la Patria tiene 21 legisladores y es primera minoría. Renueva diez escaños. Y de acuerdo a los cálculos más optimistas no llegará a quedarse con 7 de las bancas que pone en juego.
La oposición está fragmentada en Pro con nueve bancas, UCR+ Cambio Federal, con ocho bancas, Libertad Avanza con 4, Unión y Libertad 3 y Derecho Popular uno.
En suma: toda la oposición pone en juego 13 de estos escaños. En caso de retenerlos y sumar tres de los que pierda el oficialismo, la oposición aún fragmentada en pequeñas minorías, podría condicionar a un bloque de Unión por la Patria, con alto poder de veto. De esta manera, condicionaría los planes del gobernador, que pretende competir en 2027 para llegar a la Casa Rosada.
Estadísticas
Los números no son alentadores para el oficialismo: la última elección intermedia del primer gobierno de Axel Kicillof -entre 2019 y 2021- el oficialismo cayó 16 por ciento respecto de la elección en que fue electo por primera vez el mandatario: en los últimos comicios legislativos Unión por la Patria logró 36,32 por ciento del total de votos emitidos. El mismo porcentaje que en 2017. Una proyección que parece el piso del kircherismo en los comicios de medio término.
En la elección de 2023, en la que Kicillof renovó con más del 52 por ciento de los votos, los legisladores del frente Unión por la Patria tuvieron una performance más baja que el gobernador: 44,94 por ciento.
El peronismo no superó el 36,2 por ciento de votos en las dos últimas elecciones intermedias; en caso de repetirse el guarismo, la frágil primera minoría quedará aún más debilitada LA NACION