La sala de prensa es un hervidera. La prensa espera por él y se agolpa debajo de una de las tribunas del estadio Gigante de Alberdi. “¿Va a hablar ‘el Chino’?“, le preguntan a Federico Gaitán y a Máximo Gavier, los hombre de prensa de Belgrano, que levantan el pulgar. Es casi la medianoche y mientras se espera por Lucas Zelarayán de fondo se escuchan los redoblantes y los vientos de la barra, que pasa por la calle Arturo Orgaz entonando ”doy la vida por salir campeón”.
Así termina el sábado a la noche de Belgrano. Feliz. El 2-1 a Banfield es uno de esos triunfos que son un plus, que son algo más que tres puntos. Que construyen. Y que, obvio, ilusionan. Lo dirán Gabriel Compagnucci y Santiago Longo, dos de los primeros en atender a los medios. Pedirán “calma” a la gente pero también admitirán que quieren ir por todo.
Ese “todo” es la Copa Argentina, en la que el equipo está en cuartos de final. Ese “todo” también es el Clausura de la Liga Profesional, certamen en el que los celestes anhelan meterse entre los ocho primeros. Algo que hoy están logrando.
Y mientras los periodistas van probando los artefactos con los que grabarán las declaraciones de Zelarayán se ve que la figura del “10″ aparece por el pasillo. Con un sonrizón. Su gol, el del 2-0, emocionó a grandes y chicos en el Gigante de Alberdi. Y sobre todo a él, que marcó por primera vez en el estadio.
“Me acuerdo cuando iba a esa tribuna (apuntando a la de los piratas) y soñaba con hacer un gol acá. Y lo hice. Hermoso”, le había dicho a las redes sociales de Belgrano.
Y después de cantar con sus compañeros en el vestuario del Gigante, ya sí estaba listo para las preuntas y respuestas con los medios de comunicación. Entre ellos, La Voz.
–Como hincha, ahora te toca estar “del lado de adentro”. ¿Cómo vivís este momento y cómo buscás que los hinchas se sientan identificados con tu juego?
–Yo soy uno más de los hinchas que hoy me toca estar del lado de adentro y trato de disfrutarlo mucho y también jugar de una manera de que los hinchas se sientan identificados.
–Muchos hinchas empiezan a preocuparse con tu gran nivel, pensando en posibles ofertas y si te vas a quedar. ¿Qué mensaje les das?
–Que se queden tranquilos, que se queden tranquilos. Las ofertas ya llegaron antes de venir, o sea, no es que yo volví y no tenía ninguna oferta y no me quedó otra. O sea, las ofertas… habían un montón antes de volver a Belgrano y yo las dejé acá porque porque soy hincha, porque quiero estar, porque Belgrano es mi lugar en el mundo. Y la verdad que estoy muy feliz, disfrutándolo mucho con mi familia, con mis amigos y en el día a día, en el club, que es impresionante. Así que con eso te digo todo.
–Regresaste con la intención de “ganar algo” con Belgrano y están en la lucha, además de aportar goles. ¿Qué significa esto para vos?
–La verdad que sí, es un sueño. Es un sueño que todos tenemos y, bueno, hay que ir partido a partido. Siempre con humildad, con mucho sacrificio, trabajando al 100 día a día y ojalá que podamos seguir por este camino.
–El partido con Banfield se tornó difícil en los minutos finales. ¿Cómo lo vivieron y qué rescatás del equipo en esos momentos de sufrimiento?
–Sí, sí, la verdad que, bueno, por ahí hicimos un gran desgaste en lo que fue el primer tiempo. Por ahí, en el segundo tiempo, los últimos minutos después del gol de ellos, creo que se encuentran con el gol en nuestro mejor momento. Y, por ahí, ellos crecieron, empezaron a tener un poco más de confianza y a nosotros nos costó acomodarnos. Pero, bueno, creo que eso es lo que venimos hablando, que cuando nos toque sufrir lo hagamos como equipo y todos corramos y todos metamos. Y creo que lo hicimos bien y terminamos ganando el partido y creo que fue fue un justo resultado.
Y Zelarayán (con tres goles en el segundo semestre) siguió respondiendo preguntas, hablando de Belgrano, de su Belgrano, del que no quiere irse. Acaso porque quiere quedar en la historia.
La sala de prensa es un hervidera. La prensa espera por él y se agolpa debajo de una de las tribunas del estadio Gigante de Alberdi. “¿Va a hablar ‘el Chino’?“, le preguntan a Federico Gaitán y a Máximo Gavier, los hombre de prensa de Belgrano, que levantan el pulgar. Es casi la medianoche y mientras se espera por Lucas Zelarayán de fondo se escuchan los redoblantes y los vientos de la barra, que pasa por la calle Arturo Orgaz entonando ”doy la vida por salir campeón”.
Así termina el sábado a la noche de Belgrano. Feliz. El 2-1 a Banfield es uno de esos triunfos que son un plus, que son algo más que tres puntos. Que construyen. Y que, obvio, ilusionan. Lo dirán Gabriel Compagnucci y Santiago Longo, dos de los primeros en atender a los medios. Pedirán “calma” a la gente pero también admitirán que quieren ir por todo.
Ese “todo” es la Copa Argentina, en la que el equipo está en cuartos de final. Ese “todo” también es el Clausura de la Liga Profesional, certamen en el que los celestes anhelan meterse entre los ocho primeros. Algo que hoy están logrando.
Y mientras los periodistas van probando los artefactos con los que grabarán las declaraciones de Zelarayán se ve que la figura del “10″ aparece por el pasillo. Con un sonrizón. Su gol, el del 2-0, emocionó a grandes y chicos en el Gigante de Alberdi. Y sobre todo a él, que marcó por primera vez en el estadio.
“Me acuerdo cuando iba a esa tribuna (apuntando a la de los piratas) y soñaba con hacer un gol acá. Y lo hice. Hermoso”, le había dicho a las redes sociales de Belgrano.
Y después de cantar con sus compañeros en el vestuario del Gigante, ya sí estaba listo para las preuntas y respuestas con los medios de comunicación. Entre ellos, La Voz.
–Como hincha, ahora te toca estar “del lado de adentro”. ¿Cómo vivís este momento y cómo buscás que los hinchas se sientan identificados con tu juego?
–Yo soy uno más de los hinchas que hoy me toca estar del lado de adentro y trato de disfrutarlo mucho y también jugar de una manera de que los hinchas se sientan identificados.
–Muchos hinchas empiezan a preocuparse con tu gran nivel, pensando en posibles ofertas y si te vas a quedar. ¿Qué mensaje les das?
–Que se queden tranquilos, que se queden tranquilos. Las ofertas ya llegaron antes de venir, o sea, no es que yo volví y no tenía ninguna oferta y no me quedó otra. O sea, las ofertas… habían un montón antes de volver a Belgrano y yo las dejé acá porque porque soy hincha, porque quiero estar, porque Belgrano es mi lugar en el mundo. Y la verdad que estoy muy feliz, disfrutándolo mucho con mi familia, con mis amigos y en el día a día, en el club, que es impresionante. Así que con eso te digo todo.
–Regresaste con la intención de “ganar algo” con Belgrano y están en la lucha, además de aportar goles. ¿Qué significa esto para vos?
–La verdad que sí, es un sueño. Es un sueño que todos tenemos y, bueno, hay que ir partido a partido. Siempre con humildad, con mucho sacrificio, trabajando al 100 día a día y ojalá que podamos seguir por este camino.
–El partido con Banfield se tornó difícil en los minutos finales. ¿Cómo lo vivieron y qué rescatás del equipo en esos momentos de sufrimiento?
–Sí, sí, la verdad que, bueno, por ahí hicimos un gran desgaste en lo que fue el primer tiempo. Por ahí, en el segundo tiempo, los últimos minutos después del gol de ellos, creo que se encuentran con el gol en nuestro mejor momento. Y, por ahí, ellos crecieron, empezaron a tener un poco más de confianza y a nosotros nos costó acomodarnos. Pero, bueno, creo que eso es lo que venimos hablando, que cuando nos toque sufrir lo hagamos como equipo y todos corramos y todos metamos. Y creo que lo hicimos bien y terminamos ganando el partido y creo que fue fue un justo resultado.
Y Zelarayán (con tres goles en el segundo semestre) siguió respondiendo preguntas, hablando de Belgrano, de su Belgrano, del que no quiere irse. Acaso porque quiere quedar en la historia.
La sala de prensa es un hervidera. La prensa espera por él y se agolpa debajo de una de las tribunas del estadio Gigante de Alberdi. “¿Va a hablar ‘el Chino’?“, le preguntan a Federico Gaitán y a Máximo Gavier, los hombre de prensa de Belgrano, que levantan el pulgar. Es casi la medianoche y mientras se espera por Lucas Zelarayán de fondo se escuchan los redoblantes y los vientos de la barra, que pasa por la calle Arturo Orgaz entonando ”doy la vida por salir campeón”. Así termina el sábado a la noche de Belgrano. Feliz. El 2-1 a Banfield es uno de esos triunfos que son un plus, que son algo más que tres puntos. Que construyen. Y que, obvio, ilusionan. Lo dirán Gabriel Compagnucci y Santiago Longo, dos de los primeros en atender a los medios. Pedirán “calma” a la gente pero también admitirán que quieren ir por todo. Ese “todo” es la Copa Argentina, en la que el equipo está en cuartos de final. Ese “todo” también es el Clausura de la Liga Profesional, certamen en el que los celestes anhelan meterse entre los ocho primeros. Algo que hoy están logrando. Y mientras los periodistas van probando los artefactos con los que grabarán las declaraciones de Zelarayán se ve que la figura del “10″ aparece por el pasillo. Con un sonrizón. Su gol, el del 2-0, emocionó a grandes y chicos en el Gigante de Alberdi. Y sobre todo a él, que marcó por primera vez en el estadio. “Me acuerdo cuando iba a esa tribuna (apuntando a la de los piratas) y soñaba con hacer un gol acá. Y lo hice. Hermoso”, le había dicho a las redes sociales de Belgrano. Y después de cantar con sus compañeros en el vestuario del Gigante, ya sí estaba listo para las preuntas y respuestas con los medios de comunicación. Entre ellos, La Voz. –Como hincha, ahora te toca estar “del lado de adentro”. ¿Cómo vivís este momento y cómo buscás que los hinchas se sientan identificados con tu juego? –Yo soy uno más de los hinchas que hoy me toca estar del lado de adentro y trato de disfrutarlo mucho y también jugar de una manera de que los hinchas se sientan identificados.–Muchos hinchas empiezan a preocuparse con tu gran nivel, pensando en posibles ofertas y si te vas a quedar. ¿Qué mensaje les das? –Que se queden tranquilos, que se queden tranquilos. Las ofertas ya llegaron antes de venir, o sea, no es que yo volví y no tenía ninguna oferta y no me quedó otra. O sea, las ofertas… habían un montón antes de volver a Belgrano y yo las dejé acá porque porque soy hincha, porque quiero estar, porque Belgrano es mi lugar en el mundo. Y la verdad que estoy muy feliz, disfrutándolo mucho con mi familia, con mis amigos y en el día a día, en el club, que es impresionante. Así que con eso te digo todo.–Regresaste con la intención de “ganar algo” con Belgrano y están en la lucha, además de aportar goles. ¿Qué significa esto para vos? –La verdad que sí, es un sueño. Es un sueño que todos tenemos y, bueno, hay que ir partido a partido. Siempre con humildad, con mucho sacrificio, trabajando al 100 día a día y ojalá que podamos seguir por este camino.–El partido con Banfield se tornó difícil en los minutos finales. ¿Cómo lo vivieron y qué rescatás del equipo en esos momentos de sufrimiento?–Sí, sí, la verdad que, bueno, por ahí hicimos un gran desgaste en lo que fue el primer tiempo. Por ahí, en el segundo tiempo, los últimos minutos después del gol de ellos, creo que se encuentran con el gol en nuestro mejor momento. Y, por ahí, ellos crecieron, empezaron a tener un poco más de confianza y a nosotros nos costó acomodarnos. Pero, bueno, creo que eso es lo que venimos hablando, que cuando nos toque sufrir lo hagamos como equipo y todos corramos y todos metamos. Y creo que lo hicimos bien y terminamos ganando el partido y creo que fue fue un justo resultado.Y Zelarayán (con tres goles en el segundo semestre) siguió respondiendo preguntas, hablando de Belgrano, de su Belgrano, del que no quiere irse. Acaso porque quiere quedar en la historia. La Voz