Un cambio estructural está sacudiendo el panorama del fútbol argentino.
Futbolistas Agremiados y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) han anunciado oficialmente la implementación de la Cláusula Simplificada de Finalización de Contrato, una herramienta que promete revolucionar las transferencias.
Esta medida nace directamente como respuesta al mediático caso de Franco Mastantuono, cuya partida de River Plate hacia el Real Madrid de España evidenció la necesidad de un mecanismo más moderno y ágil para el movimiento de futbolistas.
Este nuevo paradigma se distingue de las cláusulas de rescisión tradicionales. Bajo este esquema, el futbolista obtiene la libertad de rescindir unilateralmente su contrato en cualquier momento, con la condición de abonar el monto previamente establecido.
Es crucial entender que esto no es una transferencia donde el club vendedor cede los derechos del jugador; en cambio, el propio deportista es quien culmina su relación contractual.
La operativa es clara y directa: el club interesado en incorporar al jugador se encarga de asumir el pago total del monto de rescisión, gestionando un acuerdo con el futbolista y el club poseedor de sus derechos.
Una de las innovaciones más significativas es que, a diferencia de las cláusulas comunes que exigen un pago único, esta puede ser abonada en cuotas, lo que facilita enormemente la concreción de operaciones de gran envergadura al distribuirlas financieramente.
Pero las ventajas no se limitan a la flexibilidad de pago. Esta modalidad presenta un beneficio fiscal considerable, ya que solo tributa un 5%. Este porcentaje, notablemente bajo, convierte a la Cláusula Simplificada en una opción sumamente atractiva, marcando un antes y un después en la forma en que los talentos de nuestra liga pueden dar el salto a mercados internacionales.
El precedente establecido por el “caso Mastantuono” no solo sentó las bases para esta regla, sino que también augura un futuro con mayor fluidez y condiciones ventajosas para los protagonistas del fútbol argentino.
Un cambio estructural está sacudiendo el panorama del fútbol argentino.
Futbolistas Agremiados y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) han anunciado oficialmente la implementación de la Cláusula Simplificada de Finalización de Contrato, una herramienta que promete revolucionar las transferencias.
Esta medida nace directamente como respuesta al mediático caso de Franco Mastantuono, cuya partida de River Plate hacia el Real Madrid de España evidenció la necesidad de un mecanismo más moderno y ágil para el movimiento de futbolistas.
Este nuevo paradigma se distingue de las cláusulas de rescisión tradicionales. Bajo este esquema, el futbolista obtiene la libertad de rescindir unilateralmente su contrato en cualquier momento, con la condición de abonar el monto previamente establecido.
Es crucial entender que esto no es una transferencia donde el club vendedor cede los derechos del jugador; en cambio, el propio deportista es quien culmina su relación contractual.
La operativa es clara y directa: el club interesado en incorporar al jugador se encarga de asumir el pago total del monto de rescisión, gestionando un acuerdo con el futbolista y el club poseedor de sus derechos.
Una de las innovaciones más significativas es que, a diferencia de las cláusulas comunes que exigen un pago único, esta puede ser abonada en cuotas, lo que facilita enormemente la concreción de operaciones de gran envergadura al distribuirlas financieramente.
Pero las ventajas no se limitan a la flexibilidad de pago. Esta modalidad presenta un beneficio fiscal considerable, ya que solo tributa un 5%. Este porcentaje, notablemente bajo, convierte a la Cláusula Simplificada en una opción sumamente atractiva, marcando un antes y un después en la forma en que los talentos de nuestra liga pueden dar el salto a mercados internacionales.
El precedente establecido por el “caso Mastantuono” no solo sentó las bases para esta regla, sino que también augura un futuro con mayor fluidez y condiciones ventajosas para los protagonistas del fútbol argentino.
Un cambio estructural está sacudiendo el panorama del fútbol argentino. Futbolistas Agremiados y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) han anunciado oficialmente la implementación de la Cláusula Simplificada de Finalización de Contrato, una herramienta que promete revolucionar las transferencias. Esta medida nace directamente como respuesta al mediático caso de Franco Mastantuono, cuya partida de River Plate hacia el Real Madrid de España evidenció la necesidad de un mecanismo más moderno y ágil para el movimiento de futbolistas.Este nuevo paradigma se distingue de las cláusulas de rescisión tradicionales. Bajo este esquema, el futbolista obtiene la libertad de rescindir unilateralmente su contrato en cualquier momento, con la condición de abonar el monto previamente establecido. Es crucial entender que esto no es una transferencia donde el club vendedor cede los derechos del jugador; en cambio, el propio deportista es quien culmina su relación contractual.La operativa es clara y directa: el club interesado en incorporar al jugador se encarga de asumir el pago total del monto de rescisión, gestionando un acuerdo con el futbolista y el club poseedor de sus derechos. Una de las innovaciones más significativas es que, a diferencia de las cláusulas comunes que exigen un pago único, esta puede ser abonada en cuotas, lo que facilita enormemente la concreción de operaciones de gran envergadura al distribuirlas financieramente.Pero las ventajas no se limitan a la flexibilidad de pago. Esta modalidad presenta un beneficio fiscal considerable, ya que solo tributa un 5%. Este porcentaje, notablemente bajo, convierte a la Cláusula Simplificada en una opción sumamente atractiva, marcando un antes y un después en la forma en que los talentos de nuestra liga pueden dar el salto a mercados internacionales. El precedente establecido por el “caso Mastantuono” no solo sentó las bases para esta regla, sino que también augura un futuro con mayor fluidez y condiciones ventajosas para los protagonistas del fútbol argentino. La Voz