Después de que el ministro de Economía, Luis Caputo, afirmara que se eliminará el cepo “sin dudas” en 2025, los economistas ahora anticipan que el tipo de cambio oficial y el informal convergerán a fines del próximo año. La incertidumbre radica en cuándo se eliminarán completamente los controles, si antes o después de las elecciones, y si habrá una devaluación del tipo de cambio oficial o una mínima corrección.
Según el promedio de las estimaciones del último LatinFocus Consensus Forecast, que reúne las proyecciones de más de 50 consultoras y bancos privados tanto de la Argentina como del exterior, a fines de 2025 el dólar oficial mayorista alcanzará los $1403, mientras que el blue se ubicará en $1406.
Para 2026, se prevé que lleguen a $1770 y $1705, respectivamente. Un mes antes, en el informe de noviembre, la proyección para finales de 2025 era de $1541 para el dólar oficial y de $1646 para el blue. En tanto, para 2026 se estimaban $1919 y $1911, respectivamente.
Se define la primera privatización de la era Milei: Impsa pasa a una firma de EE.UU.
“Estimamos que para diciembre del año que viene el mercado ya estará unificado. Nuestra visión es que, desde enero o febrero a más tardar, la tasa de devaluación se reducirá del 2% al 1%, como dejó claro el equipo económico. En cuanto a la brecha, no la vemos desbordándose, aunque podría aumentar unos puntos, ya que las elecciones suelen generar ruido. Además, la eliminación del dólar blend, que aporta mucha oferta al CCL, podría tener impacto. Desde mi punto de vista, el Gobierno preferirá pasar las elecciones con algún tipo de control sobre el mercado cambiario para evitar sobresaltos, y será después de las generales cuando se termine de normalizar el mercado, a menos que logren reunir una buena cantidad de dólares antes, lo cual les daría poder de fuego”, opinó Alejandro Giacoia, economista de Econviews. La consultora proyectaba un dólar oficial a $1540 para fines de diciembre de 2025, pero ahora ha reducido su estimación a $1395.
Por su parte, Fernando Baer, economista asociado de Quantum Finanzas, indicó que su escenario base es que el cepo se levantará, con alta probabilidad, en la primera mitad de 2025, y que si hay una devaluación, será mínima. Su estimación para el dólar oficial a fines de ese año es de $1257.
En tanto, Claudio Caprarulo, director de Analytica Consultora, consideró que la salida del cepo vendrá acompañada de una corrección en el tipo de cambio, aunque aún están afinando sus cálculos (en el informe proyectaban un dólar oficial a $1702 para finales de 2025). “Nuestro escenario base es que el cepo se desarma, al menos parcialmente, en 2025, lo que implicaría una corrección en el tipo de cambio”, añadió.
Por otro lado, según LatinFocus, se proyecta que la inflación del próximo año será del 35,6%, lo que representa una reducción de 6,5 puntos con respecto a las estimaciones de noviembre. En 2026, la inflación alcanzaría el 22,4%. Mientras tanto, el PBI crecería un 4% en 2025, 0,2 puntos por encima de lo esperado hace un mes, y un 3,5% en 2026.
“La city considera que la estabilización macroeconómica es un hecho y que el equilibrio fiscal es innegociable. Esto permite proyectar hacia 2025 el éxito de haber reducido la inflación del 25% mensual a un 2,4%. Otro beneficio de haber controlado el avance del costo de vida es que no solo las proyecciones son menores, sino también la dispersión entre los pronósticos”, analizó Nery Persichini, head of Research & Strategy y Product Leader de GMA Capital.
“Una economía equilibrada permite que la dinámica del tipo de cambio no se desvíe demasiado del sendero nominal de los precios. En ausencia de shocks externos, esto implica que el mercado espera que el tipo de cambio real se mantenga estable y no se aprecie más. El ministro Caputo adelantó que el cepo se levantaría en 2025, aunque el momento exacto es incierto. Las restricciones comerciales prácticamente han sido eliminadas por completo. La cuña de los controles sigue siendo financiera. Sin embargo, el mercado ahora tiene confianza en que este plan funcionará, ya que no hay más emisión monetaria para financiar el déficit fiscal y porque los dólares han aparecido (blanqueo y emisiones corporativas) y seguirán apareciendo (FMI y superávit energético)”, concluyó.
Después de que el ministro de Economía, Luis Caputo, afirmara que se eliminará el cepo “sin dudas” en 2025, los economistas ahora anticipan que el tipo de cambio oficial y el informal convergerán a fines del próximo año. La incertidumbre radica en cuándo se eliminarán completamente los controles, si antes o después de las elecciones, y si habrá una devaluación del tipo de cambio oficial o una mínima corrección.
Según el promedio de las estimaciones del último LatinFocus Consensus Forecast, que reúne las proyecciones de más de 50 consultoras y bancos privados tanto de la Argentina como del exterior, a fines de 2025 el dólar oficial mayorista alcanzará los $1403, mientras que el blue se ubicará en $1406.
Para 2026, se prevé que lleguen a $1770 y $1705, respectivamente. Un mes antes, en el informe de noviembre, la proyección para finales de 2025 era de $1541 para el dólar oficial y de $1646 para el blue. En tanto, para 2026 se estimaban $1919 y $1911, respectivamente.
Se define la primera privatización de la era Milei: Impsa pasa a una firma de EE.UU.
“Estimamos que para diciembre del año que viene el mercado ya estará unificado. Nuestra visión es que, desde enero o febrero a más tardar, la tasa de devaluación se reducirá del 2% al 1%, como dejó claro el equipo económico. En cuanto a la brecha, no la vemos desbordándose, aunque podría aumentar unos puntos, ya que las elecciones suelen generar ruido. Además, la eliminación del dólar blend, que aporta mucha oferta al CCL, podría tener impacto. Desde mi punto de vista, el Gobierno preferirá pasar las elecciones con algún tipo de control sobre el mercado cambiario para evitar sobresaltos, y será después de las generales cuando se termine de normalizar el mercado, a menos que logren reunir una buena cantidad de dólares antes, lo cual les daría poder de fuego”, opinó Alejandro Giacoia, economista de Econviews. La consultora proyectaba un dólar oficial a $1540 para fines de diciembre de 2025, pero ahora ha reducido su estimación a $1395.
Por su parte, Fernando Baer, economista asociado de Quantum Finanzas, indicó que su escenario base es que el cepo se levantará, con alta probabilidad, en la primera mitad de 2025, y que si hay una devaluación, será mínima. Su estimación para el dólar oficial a fines de ese año es de $1257.
En tanto, Claudio Caprarulo, director de Analytica Consultora, consideró que la salida del cepo vendrá acompañada de una corrección en el tipo de cambio, aunque aún están afinando sus cálculos (en el informe proyectaban un dólar oficial a $1702 para finales de 2025). “Nuestro escenario base es que el cepo se desarma, al menos parcialmente, en 2025, lo que implicaría una corrección en el tipo de cambio”, añadió.
Por otro lado, según LatinFocus, se proyecta que la inflación del próximo año será del 35,6%, lo que representa una reducción de 6,5 puntos con respecto a las estimaciones de noviembre. En 2026, la inflación alcanzaría el 22,4%. Mientras tanto, el PBI crecería un 4% en 2025, 0,2 puntos por encima de lo esperado hace un mes, y un 3,5% en 2026.
“La city considera que la estabilización macroeconómica es un hecho y que el equilibrio fiscal es innegociable. Esto permite proyectar hacia 2025 el éxito de haber reducido la inflación del 25% mensual a un 2,4%. Otro beneficio de haber controlado el avance del costo de vida es que no solo las proyecciones son menores, sino también la dispersión entre los pronósticos”, analizó Nery Persichini, head of Research & Strategy y Product Leader de GMA Capital.
“Una economía equilibrada permite que la dinámica del tipo de cambio no se desvíe demasiado del sendero nominal de los precios. En ausencia de shocks externos, esto implica que el mercado espera que el tipo de cambio real se mantenga estable y no se aprecie más. El ministro Caputo adelantó que el cepo se levantaría en 2025, aunque el momento exacto es incierto. Las restricciones comerciales prácticamente han sido eliminadas por completo. La cuña de los controles sigue siendo financiera. Sin embargo, el mercado ahora tiene confianza en que este plan funcionará, ya que no hay más emisión monetaria para financiar el déficit fiscal y porque los dólares han aparecido (blanqueo y emisiones corporativas) y seguirán apareciendo (FMI y superávit energético)”, concluyó.
Los datos surgen del informe LatinFocus, que reúne a medio centenar de firmas y bancos privados LA NACION