Oración a Santa Elena: esta es su historia y qué rezarle

El Día de Santa Elena se conmemora el 18 de agosto de cada año, en recuerdo a una emperatriz romana que fue la madre de Constantino I, el soberano que dio fin a la persecución a los cristianos. Su intersección contribuyó con la libertad de culto luego de años de marginalidad e ilegalidad de los fieles.

Es considerada como la una figura de ayuda para encontrar lo extraviado o la asistencia de lo perdido. Es patrona de los arqueólogos, los conversos, los matrimonios difíciles, los divorciados, las emperatrices, las sociedades o hermandades de la Vera Cruz, y de la isla de Santa Elena.

Oración a Santa Elena para rezarle

Como ocurre con muchas figuras del catolicismo, Santa Elena cuenta con diferentes oraciones para realizar peticiones, su intersección o bendición, según la Agencia Católica de Informaciones – ACI Prensa:

Te rogamos, Santa Elena, que intercedas ante Dios por nosotros; colmando de plenitud nuestras vidas; dando solución a nuestros problemas y necesidades; bendiciendo a nuestras familias, instituciones y sus actividades.

Necesitamos la fuerza del Espíritu Santo, para vivir la palabra de Dios en nuestros hogares, hasta lograr que en nuestras familias, por la presencia viva de Cristo, brille la luz del amor cristiano.

Danos la unidad que nos haga fuertes al caminar por los senderos del Amor, la Justicia, la Libertad y la Paz, para que todos vivamos como hermanos bajo tu santa protección.

Amén

Cómo es la historia de Santa Elena

Elena nació alrededor del año 250 en Bitinia, una región perteneciente a Turquía en las inmediaciones del Mar Negro, según la ACI Prensa. A temprana edad, conoció a Constancio Cloro, un general del ejército romano de gran prestigio, de quien se enamoró. La pareja contrajo matrimonio y fruto de su amor, tuvieron a su primer hijo, Constantino.

Sin embargo, la pareja se separó y Elena decidió mantener una vida de santidad. Al fallecer su padre, Constantino fue declarado emperador. De esta manera, el nuevo gobernante comenzó a tomar una serie de medidas que cambiarían la historia. En uno de sus primeros actos, decretó la libertad plena de culto. Esto dio fin a más de dos siglos de persecuciones a la religión católica.

Gracias a la estrecha relación entre Constantino y Elena, este decidió nombrarla Augusta o emperatriz. Este puesto le otorgó el poder de gestionar el dinero del gobierno en obras de caridad. A pesar de su posición política, Elena decidió continuar con una vida austera y sencilla. Al poco tiempo, se convirtió al cristianismo, por lo que se dirigió a Jerusalén, en donde ordenó excavar el monte Calvario. Fue allí que se encontró la cruz donde había sido crucificado Jesucristo.

Gracias a este hallazgo histórico, Elena ordenó la construcción de tres templos en Tierra Santa: uno en el mismo monte Calvario, el segundo en el Monte de los Olivos y el tercero, en Belén.

De acuerdo a los registros cristianos, Santa Elena falleció entre los años 330 y 335. Sus restos descansaron en las inmediaciones de Roma durante siglos, hasta 1777, cuando fueron trasladados al Vaticano.

El Día de Santa Elena se conmemora el 18 de agosto de cada año, en recuerdo a una emperatriz romana que fue la madre de Constantino I, el soberano que dio fin a la persecución a los cristianos. Su intersección contribuyó con la libertad de culto luego de años de marginalidad e ilegalidad de los fieles.

Es considerada como la una figura de ayuda para encontrar lo extraviado o la asistencia de lo perdido. Es patrona de los arqueólogos, los conversos, los matrimonios difíciles, los divorciados, las emperatrices, las sociedades o hermandades de la Vera Cruz, y de la isla de Santa Elena.

Oración a Santa Elena para rezarle

Como ocurre con muchas figuras del catolicismo, Santa Elena cuenta con diferentes oraciones para realizar peticiones, su intersección o bendición, según la Agencia Católica de Informaciones – ACI Prensa:

Te rogamos, Santa Elena, que intercedas ante Dios por nosotros; colmando de plenitud nuestras vidas; dando solución a nuestros problemas y necesidades; bendiciendo a nuestras familias, instituciones y sus actividades.

Necesitamos la fuerza del Espíritu Santo, para vivir la palabra de Dios en nuestros hogares, hasta lograr que en nuestras familias, por la presencia viva de Cristo, brille la luz del amor cristiano.

Danos la unidad que nos haga fuertes al caminar por los senderos del Amor, la Justicia, la Libertad y la Paz, para que todos vivamos como hermanos bajo tu santa protección.

Amén

Cómo es la historia de Santa Elena

Elena nació alrededor del año 250 en Bitinia, una región perteneciente a Turquía en las inmediaciones del Mar Negro, según la ACI Prensa. A temprana edad, conoció a Constancio Cloro, un general del ejército romano de gran prestigio, de quien se enamoró. La pareja contrajo matrimonio y fruto de su amor, tuvieron a su primer hijo, Constantino.

Sin embargo, la pareja se separó y Elena decidió mantener una vida de santidad. Al fallecer su padre, Constantino fue declarado emperador. De esta manera, el nuevo gobernante comenzó a tomar una serie de medidas que cambiarían la historia. En uno de sus primeros actos, decretó la libertad plena de culto. Esto dio fin a más de dos siglos de persecuciones a la religión católica.

Gracias a la estrecha relación entre Constantino y Elena, este decidió nombrarla Augusta o emperatriz. Este puesto le otorgó el poder de gestionar el dinero del gobierno en obras de caridad. A pesar de su posición política, Elena decidió continuar con una vida austera y sencilla. Al poco tiempo, se convirtió al cristianismo, por lo que se dirigió a Jerusalén, en donde ordenó excavar el monte Calvario. Fue allí que se encontró la cruz donde había sido crucificado Jesucristo.

Gracias a este hallazgo histórico, Elena ordenó la construcción de tres templos en Tierra Santa: uno en el mismo monte Calvario, el segundo en el Monte de los Olivos y el tercero, en Belén.

De acuerdo a los registros cristianos, Santa Elena falleció entre los años 330 y 335. Sus restos descansaron en las inmediaciones de Roma durante siglos, hasta 1777, cuando fueron trasladados al Vaticano.

 Se trata de una figura santa del catolicismo, que auxilia ante lo extraviado y lo perdido; cómo fue su vida  LA NACION