Fiesta total. Las sonrisas coparon el Kempes. Todo el mundo feliz por poder estar en semejante evento. Y todo el mundo feliz entre aquellos que trabajaron para llevarlo adelante. Los Pumas-All Blacks fue mucho más que un partido de rugby. Fue un partido “en serio”, tanto dentro como fuera de la cancha. Y el impacto que generó marca un hito no solo a nivel deportivo para nuestra provincia, sino también un fenómeno que abordó lo turístico, lo social, lo cultural, lo político y, claro, lo económico.
Para Córdoba representó una gran herramienta de visibilización al mundo, con una audiencia potencial de 60 millones de espectadores a través de la transmisión televisiva. Así se consolida la marca Córdoba a nivel internacional.
En ese sentido, se busca potenciarla como lugar para recibir grandes eventos para que este tipo de acontecimientos haga su aporte a una de las grandes industrias que tiene la provincia: el turismo.
A todo esto se deben sumar los intangibles, lo que hoy no se puede medir, pero que tendrá impacto a futuro: cuántos jóvenes se acercarán al deporte o se formarán en profesiones que giran alrededor del deporte y de los grandes eventos.
Ahora, la idea es consolidar al Kempes como una plaza que Los Pumas elijan. Geográficamente, la provincia está ubicada en un punto central del país, que se potencia por la gran infraestructura para que los turistas lleguen, desde su aeropuerto hasta sus rutas, a lo que se suma su capacidad de albergue y calidad gastronómica. Y ese derrame cruzó las fronteras de la ciudad capital, ya que destinos turísticos (como Villa Carlos Paz) también recibieron a visitantes que vinieron a ver este partido.
Se estima que se generó un movimiento económico de 60 mil millones de pesos. Un pleno para la economía naranja. Además del movimiento económico que favoreció al sector privado, la Provincia también recaudó a partir de ingresos brutos.
Además, Los Pumas-All Blacks fue 100% sostenible en materia eléctrica. Para la generación que demandó el evento se utilizó biodiésel, un combustible que se genera en Córdoba y que es totalmente renovable.
Es decir, se van teniendo en cuenta cada vez más detalles. Un acontecimiento de esta envergadura está lleno de ellos. Y el saber atenderlos es lo que permite crecer. Ya vendrá el tiempo del análisis micro entre Estado, BS Group y UAR. Lo que habrá que aprender, lo que habrá que corregir. Pero lo que queda claro es que, en lo macro, ganaron todos.
Fiesta total. Las sonrisas coparon el Kempes. Todo el mundo feliz por poder estar en semejante evento. Y todo el mundo feliz entre aquellos que trabajaron para llevarlo adelante. Los Pumas-All Blacks fue mucho más que un partido de rugby. Fue un partido “en serio”, tanto dentro como fuera de la cancha. Y el impacto que generó marca un hito no solo a nivel deportivo para nuestra provincia, sino también un fenómeno que abordó lo turístico, lo social, lo cultural, lo político y, claro, lo económico.
Para Córdoba representó una gran herramienta de visibilización al mundo, con una audiencia potencial de 60 millones de espectadores a través de la transmisión televisiva. Así se consolida la marca Córdoba a nivel internacional.
En ese sentido, se busca potenciarla como lugar para recibir grandes eventos para que este tipo de acontecimientos haga su aporte a una de las grandes industrias que tiene la provincia: el turismo.
A todo esto se deben sumar los intangibles, lo que hoy no se puede medir, pero que tendrá impacto a futuro: cuántos jóvenes se acercarán al deporte o se formarán en profesiones que giran alrededor del deporte y de los grandes eventos.
Ahora, la idea es consolidar al Kempes como una plaza que Los Pumas elijan. Geográficamente, la provincia está ubicada en un punto central del país, que se potencia por la gran infraestructura para que los turistas lleguen, desde su aeropuerto hasta sus rutas, a lo que se suma su capacidad de albergue y calidad gastronómica. Y ese derrame cruzó las fronteras de la ciudad capital, ya que destinos turísticos (como Villa Carlos Paz) también recibieron a visitantes que vinieron a ver este partido.
Se estima que se generó un movimiento económico de 60 mil millones de pesos. Un pleno para la economía naranja. Además del movimiento económico que favoreció al sector privado, la Provincia también recaudó a partir de ingresos brutos.
Además, Los Pumas-All Blacks fue 100% sostenible en materia eléctrica. Para la generación que demandó el evento se utilizó biodiésel, un combustible que se genera en Córdoba y que es totalmente renovable.
Es decir, se van teniendo en cuenta cada vez más detalles. Un acontecimiento de esta envergadura está lleno de ellos. Y el saber atenderlos es lo que permite crecer. Ya vendrá el tiempo del análisis micro entre Estado, BS Group y UAR. Lo que habrá que aprender, lo que habrá que corregir. Pero lo que queda claro es que, en lo macro, ganaron todos.
Fiesta total. Las sonrisas coparon el Kempes. Todo el mundo feliz por poder estar en semejante evento. Y todo el mundo feliz entre aquellos que trabajaron para llevarlo adelante. Los Pumas-All Blacks fue mucho más que un partido de rugby. Fue un partido “en serio”, tanto dentro como fuera de la cancha. Y el impacto que generó marca un hito no solo a nivel deportivo para nuestra provincia, sino también un fenómeno que abordó lo turístico, lo social, lo cultural, lo político y, claro, lo económico.Para Córdoba representó una gran herramienta de visibilización al mundo, con una audiencia potencial de 60 millones de espectadores a través de la transmisión televisiva. Así se consolida la marca Córdoba a nivel internacional.En ese sentido, se busca potenciarla como lugar para recibir grandes eventos para que este tipo de acontecimientos haga su aporte a una de las grandes industrias que tiene la provincia: el turismo.A todo esto se deben sumar los intangibles, lo que hoy no se puede medir, pero que tendrá impacto a futuro: cuántos jóvenes se acercarán al deporte o se formarán en profesiones que giran alrededor del deporte y de los grandes eventos.Ahora, la idea es consolidar al Kempes como una plaza que Los Pumas elijan. Geográficamente, la provincia está ubicada en un punto central del país, que se potencia por la gran infraestructura para que los turistas lleguen, desde su aeropuerto hasta sus rutas, a lo que se suma su capacidad de albergue y calidad gastronómica. Y ese derrame cruzó las fronteras de la ciudad capital, ya que destinos turísticos (como Villa Carlos Paz) también recibieron a visitantes que vinieron a ver este partido. Se estima que se generó un movimiento económico de 60 mil millones de pesos. Un pleno para la economía naranja. Además del movimiento económico que favoreció al sector privado, la Provincia también recaudó a partir de ingresos brutos.Además, Los Pumas-All Blacks fue 100% sostenible en materia eléctrica. Para la generación que demandó el evento se utilizó biodiésel, un combustible que se genera en Córdoba y que es totalmente renovable.Es decir, se van teniendo en cuenta cada vez más detalles. Un acontecimiento de esta envergadura está lleno de ellos. Y el saber atenderlos es lo que permite crecer. Ya vendrá el tiempo del análisis micro entre Estado, BS Group y UAR. Lo que habrá que aprender, lo que habrá que corregir. Pero lo que queda claro es que, en lo macro, ganaron todos. La Voz